La Convención Nacional Democrática   —convocada por el EZLN y realizada poco antes de las elecciones en la selva Lacandona, con la presencia de 6.000 delegados de organizaciones sindicales, campesinas y de pobladores— expuso agudamente las limitaciones políticas del zapatismo.

En su principal resolución, la CND “insistió que gane quien gane las elecciones, el próximo gobierno debería ser de transición democrática, transición que la sociedad civil debería vigilar y empujar, y subrayó la necesidad de convocar a un Congreso Constituyente que introduzca en la Carta Magna modificaciones que garanticen la marcha de ese proceso por vía pacífica” (Página 12, 11/8).

El planteo del EZLN se reduce así, a reclamarle a Zedillo la convocatoria de una Constituyente. Después de esto, la CND del EZLN llamó a “votar contra el PRI”, a pesar de que, según el propio subcomandante Marcos, el PRD no tiene diferencias con el PRI y el PAN: “¿no ofrecen el mismo programa económico? ¿No practican la misma democracia interna?” (Brecha, 20/5). El PRD se había negado a aceptar el voto del EZLN, por “temor a perder apoyo en las clases medias y el ejército mexicano” (Página 12, 11/8).