Latam declara su bancarrota

Los trabajadores de todo el continente tenemos que salir a la lucha contra los despidos y rebajas salariales.

La Pista

Latam Air Group, la aerolínea más grande de Latinoamérica, anunció que no puede hacer frente a sus deudas y solicitó acogerse al Artículo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Esta solicitud abarca a sus unidades de negocios de Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos, pero no a las filiales de Argentina, Brasil y Paraguay.


En las últimas semanas, la empresa ya redujo salarios en todo el continente en un 50% y despidió a más de 1.800 trabajadores.


El Artículo 11 de la Ley de Quiebras de Estado Unidos establece una serie de mecanismos para que las empresas puedan seguir operando mientras negocian con sus acreedores un plan de salida a sus crisis. En caso de que los acreedores o los jueces no acepten ese plan, la empresa puede pasar ser liquidada, con el consecuente remate de bienes para el pago de pasivos y el cierre definitivo.


Los planes de salida que se presentan en estos casos pasan por el cierre de unidades enteras de negocios, de las rutas menos rentables, reducciones drásticas de personal, rebajas salariales, destrucciones de beneficios sociales, flexibilización de convenios colectivos y reestructuración de deudas con sus acreedores.


El CEO de Latam salió a tratar de transmitir tranquilidad diciendo que las grandes aerolíneas de Estados Unidos como United, Delta y American Airlines pasaron por el mismo proceso y hoy en día se encuentran activas.


Los que de ninguna manera pueden estar tranquilos con estas declaraciones son su trabajadores, ya que en el caso de United hubo más de 4.000 despidos en 2002 (CNN.com, 8/11/02), en Delta más de 9.000 (La Vanguardia, 31/5/06) y en American Airlines más de 13.000.


Está claro que los 1.800 despidos de Latam son solo la punta del iceberg. Su objetivo es mostrar voluntad de pago frente a los acreedores en el inicio de las negociaciones.


Las conducciones sindicales de todos los países del continente están dejando pasar los despidos y rebajas salariales, en algunos casos aceptándolos formalmente como en Chile, Colombia y Ecuador y en otros como en Argentina, rechazándolos formalmente, pero sin tomar ninguna medida de lucha que impida que estos planes avancen.


En Chile, frente a la complicidad de los sindicatos, comenzó un proceso de organización de los despedidos por abajo. La nota que escribió el colectivo exigiendo su reincorporación tuvo un importante impacto mediático y vienen recibiendo solidaridad de distintos sectores de trabajadores chilenos.


Hoy más que nunca se hace necesaria la convocatoria a asambleas en todos los sectores de Latam, que pongan a los trabajadores de pie para discutir una salida a la crisis: la inmediata reincorporación de todos los despedidos y la anulación de todas las rebajas salariales. Frente a la negativa empresaria, planteamos que se abran los libros de la empresa y que se la nacionalice sin pago bajo control de los trabajadores.


Es necesaria la convocatoria a una jornada continental de lucha de los trabajadores de Latam, con movilizaciones que respeten el distanciamiento social en cada uno de los países y la paralización de los sectores que hoy se encuentran activos.