Una docena de mujeres libanesas vestidas de novia y luciendo vendajes manchados de sangre fueron la cabecera de una movilización en las calles de Beirut, contra una ley que permite a los violadores evitar castigo alguno si se casan con sus víctimas.

 

Activistas se manifestaron el martes ante el parlamento para denunciar el artículo 522, que establece que si un hombre viola a una mujer soltera puede evitar el juzgamiento del crimen si se casa con la víctima. Un día después de la manifestación, los legisladores libaneses se reunieron para aprobar un plan que aboliría esa ley. Sin embargo, la votación para abolir la legislación no ha tenido fecha, por lo que se acordó una sesión para el próximo 14 de diciembre donde se discutiría el artículo 522 y otros vinculados a violencia sexual, según informa la agencia Associated Press.

 

El grupo activista con sede en Beirut, Abaad, realizó una gran campaña con videos que se hicieron virales en las redes sociales. Involucrando a artistas, deportistas, escritoras y demás figuras públicas. En uno de los videos, se ve una mujer golpeada y violada, vistiéndose de novia.

Esta ley libanesa, vigente desde la década del cuarenta, establece un castigo de hasta 7 años de prisión para los violadores, aunque según el artículo 522, la pena queda suspendida si el agresor contrae matrimonio con su víctima. Esta vieja legislación tiene como objetivo "proteger el honor de las familias y de las víctimas de violencia sexual". Su contenido está vigente en otros países de la región.

 

Las mujeres libaneses vienen librando batallas contra un Estado que pretende domesticarlas por medio de la violencia. En 2014, miles de mujeres se manifestaron contra la violencia de género. 

 

"Vivimos en una sociedad retrógrada donde las mujeres reciben derechos de segunda clase y donde las mujeres electas a través de las urnas, lo único que pretenden es conservar el poder", señalaba Neyla, activista del colectivo Nasawiya. Según una encuesta del programa Euromed para la igualdad de género, entre el 60% y el 75% de las mujeres libaneses padecen violencia machista.

 

Ahora, las libanesas están en las calles luchando contra una de las formas de violencia más extrema, ya que se ejerce sobre la genitalidad de la mujer. Este proceso organizativo coincide con la movilización de las mujeres turcas, que lograron frenar en las calles un proyecto de ley que procuraba instaurar la normativa que la lucha de las mujeres libanesas intenta derogar.

 

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