A mediados de febrero, Ahmad Saadat, dirigente máximo del Frente Popular para la Liberación de Palestina, será juzgado por un tribunal israelí que lo acusa de pertenecer a su organización, por la que fue elegido legislador en varias oportunidades.

 

El FPLP es la segunda organización más importante de la OLP y reclama el fin de la partición de Palestina, el derecho al retorno de los refugiados y el establecimiento de un Estado único, laico y democrático, tanto para los árabes como para los judíos, en el territorio histórico de Palestina.

 

Muchos años preso en las cárceles sionistas, Saadat fue detenido en enero de 2001 por la Autoridad Nacional Palestina —por órdenes del gobierno israelí— y confinado en la residencia de Arafat. Las tropas israelíes cercaron el lugar y exigieron la entrega de Saadat y otros cuatro compañeros. Saadat y Fuad Shubaki nunca habían sido acusados por la Autoridad Palestina de ningún delito, ni llevados a juicio. Los otros cuatro miembros del FPLP fueron juzgados por un tribunal militar formado sumariamente por Arafat, que estaba sitiado por el ejército israelí. Fueron declarados culpables de participar en el asesinato del ultraderechista ministro israelí Rehavam Ze’evi y condenados a entre uno y 18 años de prisión.

 

“El juicio violó los aspectos más fundamentales de las normas internacionalmente reconocidas sobre juicios justos” (Amnistía Internacional).

 

Arafat, Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos acordaron que los seis militantes permanecerían recluidos en la prisión palestina de Jericó, bajo la supervisión de guardias estadounidenses y británicos, como condición para que el sitio fuera levantado.

 

El 14 de marzo de 2006, Israel, con la complicidad de norteamericanos y británicos, atacó y destruyó la cárcel de Jericó, secuestrando a Saadat y el resto de los prisioneros. Desde entonces, Saadat, preso en una cárcel israelí famosa por sus maltratos y torturas, se niega a responder a los interrogatorios, se define como un secuestrado político y desconoce al Tribunal que lo juzga por ser “parte de la ocupación sionista”.

 

Exigimos su libertad y la de todos los presos políticos palestinos.