¡Libertad a Marcelo Rivera!

El próximo 8 de septiembre se cumplirán nueve meses de prisión de Marcelo Rivera, estudiante de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central y presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (Feue). Rivera es el primer preso político bajo el gobierno de Rafael Correa. Fue el propio Correa quien en una emisión radial pidió la detención del dirigente estudiantil por luchar en defensa de la autonomía universitaria, por la gratuidad de la educación y en contra de una Ley de Educación Superior impulsada por el gobierno.

Rivera, acusado de “agresión terrorista a funcionario público”, se encuentra detenido sin ningún proceso judicial. Los acusados de “terrorismo” son más de cien en Ecuador. El 8 de diciembre del año pasado, Rivera fue detenido por la fuerza policial en un operativo que irrumpió en la universidad, cuando realizaba una acción de protesta estudiantil rechazando la eliminación de la gratuidad de la educación y la aprobación de un estatuto universitario inconsulto. La detención de Rivera dio luz verde a la aprobación de la Ley de Educación Superior que acaba con la autonomía y legaliza el arancel universitario y la restricción en el ingreso. La LES de Correa dispone que el patrimonio, las asignaciones y los empleados del actual Consejo de Educación Superior pasan a la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, cuyo secretario es designado a dedo por el presidente. De esta forma, el gobierno se arroga la potestad de ejercer la rectoría del sistema, establecer las políticas de investigación, la distribución de los incrementos de las rentas, la designación de las autoridades de los institutos superiores técnicos, tecnológicos, de artes, conservatorios superiores públicos, la fijación de las cuotas de ingreso a las universidades, el estudio de actualización del costo de las carreras y programas, el diseño del sistema de ingreso y nivelación, reconocimiento, homologación, revalidación e inscripción de títulos. La LES de Correa es, en su esencia, un calco de la sancionada en 1995 en la Argentina bajo el menemismo, y aplicada a rajatabla por el gobierno de los Kirchner.

Correa también anticipó en sus discursos que implementará una política de cupos salvajes para el ingreso (en la Facultad de Administración de la Universidad Central se establecieron 700 plazas para 3.000 inscriptos) con el objetivo de reducir la matrícula de las universidades públicas y fomentar la “cofinanciada” (de universidades privadas, que reciben también subsidio estatal). El encarcelamiento de Rivera es una muestra más del carácter represivo del nacionalismo burgués contra aquellos sectores populares que se organizan con independencia política del Estado, y luchan contra la ofensiva capitalista sobre las conquistas sociales.