Marwan Bargouthi, secretario general de Al Fatah y uno de los principales dirigentes de la Intifada en Cisjordania, será juzgado en Israel bajo la acusación de “terrorista” y cargos de asesinato. La semana pasada se puso en marcha el proceso judicial con la lectura de la acusación; si Bargouthi es encontrado culpable, será condenado a cadena perpetua.

Bargouthi es uno de los dirigentes más populares entre el pueblo palestino, y especialmente entre su juventud.

El juicio es manifiestamente ilegal porque Bargouthi, diputado de la Asamblea Nacional Palestina, fue secuestrado en la ciudad de Ramallah, territorio autónomo palestino, por un comando de las “tropas especiales” que actuaban en forma “encubierta”, y trasladado ilegalmente a Israel.

El fiscal ha declarado que el objetivo de juzgar a un diputado palestino es demostrar los lazos existentes entre la ANP y el “terrorismo”; el objetivo político del juicio, en consecuencia, es justificar la política sionista de destrucción de la Autoridad Palestina, de demolición de casas, de expulsión del pueblo palestino, la ocupación de las ciudades y el asesinato “selectivo” de los dirigentes de la Intifada.

Bargouthi enfrentó a sus jueces al grito de “¡La Intifada palestina vencerá!”. Sus defensores han anticipado que Bargouthi no pretende demostrar ante los jueces sionistas su “inocencia” sino convertir el juicio en una denuncia de la ocupación israelí, de las masacres y de la expulsión de su pueblo. En la sesión inicial, los jueces y los fiscales le quitaron en dos oportunidades la palabra. Para evitar que el acusado se convierta en el acusador y que el Estado sionista sea puesto en el banquillo de los acusados, los jueces y fiscales de este juicio ilegal van a violar una y cien veces las propias leyes del Estado israelí.

Hay que convertir este juicio ilegal en una gran campaña contra la ocupación sionista de los territorios, por la libertad de Bargouthi y de los miles de presos políticos palestinos detenidos en Israel, por la destrucción del Estado sionista y por una República laica y socialista de árabes y judíos