Llamamiento al seminario internacional y a la conferencia sobre los balances y medio oriente

15 al 19 de marzo de 2001, Atenas, Grecia



Los Balcanes y el Medio Oriente son ahora, más que nunca, una zona de tormentas históricas, una región donde todas las contradicciones del capitalismo global están condensadas y explotan.


• La nueva Intifada del pueblo palestino; la elección del criminal de guerra Ariel Sharon, el carnicero de Sabra y Chatila, como primer ministro de Israel; y la formación de un gobierno sionista de “unidad nacional”, marcan la erupción de una crisis que cambia todo el horizonte político en la región e internacionalmente. La estrategia desarrollada por el imperialismo norteamericano con el Acuerdo de Oslo para controlar el área ha fracasado. El “proceso de paz” ha demostrado ser un proceso para reducir a parcelas aisladas, a Batustanes, los territorios ocupados después de 1967, estableciendo un régimen de apartheid controlado por el Estado sionista de Israel. La revuelta revolucionaria del pueblo palestino es el producto y un poderoso factor de exacerbación de todas las contradicciones. El Estado y las estructuras políticas e ideológicas del propio sionismo están en una profunda crisis y en una declinación histórica. Las masas judías se encuentran en una trampa histórica. Del otro lado, la bancarrota del nacionalismo burgués árabe, que llevó a Oslo y a su fracaso, no pueden ocultarse más. La necesidad de una nueva estrategia revolucionaria para la emancipación de las masas palestinas oprimidas, forjando una difícil pero necesaria unidad con los trabajadores judíos contra el sionismo, es más urgente que nunca. La única solución estratégica viable, desde nuestra perspectiva, es el establecimiento de una República laica, democrática y socialista en todo el territorio histórico de Palestina, sin ninguna discriminación étnica o religiosa, en el contexto del rediseño de toda la región en los Estados Unidos Socialistas de Medio Oriente.


• La tragedia de Yugoslavia, con más de una década de duración, dos años después de la guerra de agresión de la Otan y la posterior caída de Milosevic, está lejos de haber terminado. El continuo desmembramiento de la antigua Yugoslavia, como los choques armados en el sur de Serbia, las tendencias secesionistas del régimen de Djuganovic en Montenegro y la ocupación de Kosovo lo demuestran. El escándalo del uranio empobrecido mostró más allá de toda duda que la catástrofe “humanitaria” de 1999 fue una guerra nuclear de baja intensidad desatada por el imperialismo contra todos los pueblos de los Balcanes. El “Pacto de Estabilidad” promovido por la Unión Europea y los planes del FMI amplían el hambre y la miseria. El continuado proceso de integración en el mercado capitalista mundial destruye la vida de millones, enriqueciendo a las elites locales y al capital financiero internacional, alimentando los odios nacionales, el chovinismo, la xenofobia, el racismo contra los inmigrantes, el antisemitismo y las corrientes fascistas.


La crisis no se limita a las diferentes repúblicas, mini-Estados y protectorados surgidos de la implosión de la antigua Yugoslavia; Bulgaria y Rumania también están cayendo en el abismo. La “ayuda” y los créditos del FMI y la Unión Europea no son la solución sino que empeoran los problemas: son instrumentos para esclavizarlas y controlarlas; para su recolonización. Tiene que ser elaborada una perspectiva alternativa para la emancipación radical de todos los pueblos explotados y oprimidos en los Balcanes. El Centro Socialista Balcánico “Christian Rakovsky” lucha por esta alternativa con la perspectiva de una Federación Socialista Balcánica, libre tanto del imperialismo como de las camarillas y mafias burocráticas y nacionalistas local que gobiernan.


• En Turquía, la crisis económica y la intervención del FMI a fines del 2000 coinciden con una explosiva crisis política, como se manifestó en la heroica huelga de hambre hasta la muerte de los presos políticos y la bárbara represión del Estado. En el Kurdistán, a pesar de la captura de Ocalan y el abandono de la lucha armada por el PKK, corrientes subterráneas están preparando nuevas explosiones.


• El conflicto entre las clases dirigentes de Grecia y Turquía no sólo sobre el Egeo y Chipre sino, sobre todo, por la hegemonía de la región y sobre quién será el mejor guardián de los intereses del imperialismo, produce tensiones y peligros de una confrontación bélica.


• Los Balcanes y el Medio Oriente son el bajo vientre de la antigua Unión Soviética, cuya crisis, diez años después de su implosión *particularmente en Rusia y en el Cáucaso* no solo no ha concluido sino que se agudiza. La reabsorción del antiguo espacio soviético en el mercado mundial capitalista es una prioridad y un problema central no resuelto todavía por el capitalismo global, que se está convirtiendo fácilmente en una pesadilla *como lo demostró la cesación de pagos de Rusia de 1998. La extensión de la Otan a las fronteras de Rusia, su reorganización y nueva doctrina, la intervención de la Otan en los Balcanes, el desarrollo de un escudo de misiles nucleares por la administración de Bush, etc., demuestran la preparación del imperialismo para establecer su control por medios militares y una serie de Estados-guarniciones.


El destino de millones de personas en esta vasta área está hoy mucho más ligada que nunca a la necesidad de una lucha común por la liberación de sus enemigos comunes, lo que es también cada vez más urgente y vital.


Nuestro Centro fue fundado en enero de 2000, con posterioridad a la guerra de Kosovo, sobre la base del internacionalismo revolucionario. Nos consideramos parte inseparable de la lucha internacional de la clase obrera. Por esta razón, en setiembre de 2000 participamos en la movilización internacional contra las instituciones de la globalización capitalista, el FMI y el Banco Mundial, en Praga; y en diciembre 2000 en las manifestaciones de Niza, durante la cumbre de la Unión Europea. Sobre todo, estamos luchando junto con compañeros de todos los continentes para unir las fuerzas revolucionarias de tradiciones políticas históricas diferentes en la lucha por una genuina Internacional revolucionaria de los trabajadores.


Ahora, estamos llamando a todos los activistas y organizadores que se ubican en el campo de la clase obrera y de la lucha revolucionaria, y se oponen a todas las burocracias, conscientes de la necesidad de una acción internacional para derrocar al capital y todas las formas de explotación y dominación, a tomar parte en el Seminario y en la Conferencia de los Balcanes y Medio Oriente, que se realizará en Atenas, Grecia, entre el 15 y 19 de marzo de 2001.