Los atentados suicidas

Los marxistas estamos con los oprimidos contra los opresores, cualquiera sea la barbarie ideológica y el salvajismo operacional de los primeros, y cualquiera sea la refinación intelectual de los segundos.


Con estas premisas defendemos los terribles ataques de las palestinas y palestinos suicidas, contra la crítica y más aún la represalia de los imperialistas y los sionistas. Pero no compartimos ni apoyamos esos métodos, y no solamente porque rechazamos el terrorismo contra la población civil.


Criticamos los ataques suicidas en defensa de los jóvenes y las jóvenes que los ejecutan, luchadores que no merecen que su vida se convierta en un explosivo. La juventud combativa y revolucionaria es la luchadora de hoy, pero debe ser la constructora del mañana. La política revolucionaria tiene un arsenal muy amplio de métodos a su servicio como para que los militantes sean usados o se transformen ellos mismos en carne de cañón o el cañón mismo. Se trata de un “método” que delata a cada paso el fracaso de la política que lo inspira: una salida que altere lo menos posible el orden capitalista regional e internacional. La dirección pequeño burguesa palestina o su competidor islámico, que han capitulado tantas veces frente al sionismo y al imperialismo, y que lo hacen todos los días aún, no van a lograr escamotear su responsabilidad histórica de cobardía política frente al imperialismo y las burguesías árabes y sionista con el impulso, aliento o silencio ante este intolerable sacrificio.


Compañeros palestinos: si se inmolan hoy, ¿quién construirá la inevitable Palestina unida, laica y socialista del futuro?