Internacionales
6/8/2025
Los avances de Trump con los aranceles no impulsan la economía de Estados Unidos
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Donald Trump.
Acaban de firmar, entre representantes de la Unión Europea y Trump, un acuerdo de 15% por las exportaciones de Europa a Estados Unidos. Mientras, mientras Europa no impone aranceles a EEUU.
El acuerdo tendrá importantes consecuencias en varias industrias entre ellas la automotriz, farmacéuticos; productos químicos (Alemania, Francia, Bélgica; Paises Bajos); alimentos, vinos y licores; electrodomésticos; moda y lujo. Quedan excluidos algunos sectores necesarios a Estados Unidos (aeronáutica, materiales agrícolas, minerales).
El desequilibrio en el comercio de bienes entre Europa y Estados Unidos es menor a 50 mil millones de euros. Europa tiene un saldo favorable de bienes de 157 mil millones de euros y Estados Unidos un saldo favorable por servicios de 109 mil millones de euros. Debido al proteccionismo de Trump, el 15% de aranceles que pagarán los consumidores y empresas de Estados Unidos será cercano a los 100 mil millones de euros, según estimaciones. Esto encarecerá las exportaciones europeas a Estados Unidos.
Europa comprará energía y armamentos a Estados Unidos
Además Europa deberá realizar compras de equipos militares a Estados Unidos, por “cientos de miles de millones”. Al conocerse esta cláusula las fábricas de armamentos europeas se derrumbaron en las bolsas. Rheinmetall (Alemania) -17%; Thyssenkrupp (Alemania) -6% y así otras: Thales (Francia); Saab (Suecia); etc. El aumento del presupuesto del 5% del PBI acordado en la reunión de la Otan en la Haya será gastado en armamento producido en Estados Unidos.
Adicionalmente Europa se compromete a invertir 600 mil millones en Estados Unidos durante el mandato de Trump y comprar 750 mil millones en energía estadounidense (gas natural, petroleo, combustibles nucleares) hasta 2028.
El precio que pagará a Estados Unidos por el GNL es entre el doble y el triple del precio que pagaba cuando era abastecida desde los gasoductos Nordstream 1 y 2.
Desde el corte de gas ruso la crisis de provisión de energía comienza la declinación de Europa
La explosión de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022 marcó un punto de inflexiֶón para la industria europea y para los hogares por el alto precio que debieron pagar por GNL. Ingresaron en una crisis energética al buscar alternativas de provisión de gas a un costo entre el doble y triple del gas ruso.
Ocasionó una pérdida de competitividad de industrias de uso intensivo de energía que cerraron o reorganizaron y necesitaron trasladar sus empresas. Entre ellas BASF, que reduce personal en Alemania; Arcelor Mittal cerró hornos en Alemania, Francia y España y ahora renunció a abrir nuevas plantas que contaban con subsidios por la incertidumbre de provisión energética. Norsk Hydro (Noruega) redujo su producción de aluminio por la subas de la electricidad; Michelin (Francia) cerró fábricas en Alemania y Francia; Solvay redujo la producción en Europa y así decenas de empresas.
El acuerdo arancelario firmado por la Unión Europea profundiza la declinación industrial iniciada con la voladura de los gasoductos. Constituye una capitulación ante la extorsión de “seguridad” frente a la guerra en Ucrania y busca evitar una “guerra comercial” subordinándose como semicolonia. Y no evita otras extorsiones en el futuro inmediato.
La zona euro tuvo el menor crecimiento comparado con China y Estados Unidos. Durante 2010-2024 creció en un promedio del 1,8%, pero desde inicios de 2025 se redujo a negativo. Según datos del Banco Central Europeo (BCE) el PIB de la eurozona cayó en el primer trimestre de 2025 (-0,2%) y en el segundo (-0,1%).
Trump fue un fuerte crítico de Nord Stream 2, intentó detener su construcción imponiendo sanciones a empresas europeas involucradas (como Allseas, que colocaba los tubos). El objetivo era que comprara el gas estadounidense (GNL) y de esta forma reducir la influencia rusa. Luego de la voladura de los gasoductos y la guerra luego de la invasión de Rusia a Ucrania, la sumisión a Estados Unidos se profundizó.
Los actuales aranceles son un nuevo avance en la colonización de Europa a manos del imperialismo estadounidense.
La desindustrialización de Europa
Los fabricantes de automóviles se encuentran entre los más perjudicados de Europa ya que los costos arancelarios estadounidenses reducen las ventas en una industria que ya lucha contra volúmenes de venta menores y una afluencia de vehículos eléctricos chinos (27/7/25, FT). Volkswagen, Mercedes-Benz y BMW ya pagan un arancel del 27,5% por envíos a Estados Unidos desde países como Alemania y México.
El caso de Volkswagen, sumados fabricantes, proveedores, entidades financieras y servicios posventa representan en conjunto el 7% del PBI europeo y sustentan casi 14 millones de empleos en todo el continente. El sector también impulsa una proyección en su crecimiento: cada euro invertido genera más del doble de valor añadido en el panorama económico general. Los riesgos de declive van mucho más allá de una sola empresa, arrastran a todo el continente.
Los aranceles no impulsan la economía de Estados Unidos
El presidente Trump puso en marcha su nuevo orden arancelario mundial, pero el empleo y el crecimiento no aumentan, se reducen.
Los informes de empleo revelan que “los empleadores han detenido nuevas contrataciones”. El “anunciado resurgimiento del sector industrial estadounidense tampoco ha llegado. La economía perdió 11.000 empleos manufactureros en julio, tras una pérdida de 26.000 en mayo y junio.” El editorial del WSJ concluye que “esto ha ocurrido tras el impacto arancelario de Trump del 2 de abril, su rápida retirada de las tasas más altas y sus posteriores amenazas y acuerdos con el mundo. La incertidumbre política sin duda ha afectado la contratación y la inversión empresarial. (1/8/25, WSJ) .
El mayor aumento de impuestos de la historia reciente
El aumento de los aranceles con las nuevas tasas actuales de Trump, se acercará a los 360 mil millones de dólares anuales. Se trata de uno de los mayores aumentos de impuestos que pagarán los estadounidenses de la historia reciente, impulsado por un partido que se caracterizó por publicitar que reducen los impuestos.
Trump dice que con ello lograrán sustituir la reducción de impuestos a la renta de los ricos que votó el Congreso hace semanas. Los cambios impositivos de Trump han reducido los impuestos a la renta a los sectores de mayores ingresos y los aumenta a los consumidores de menores ingresos.
Los más ricos se benefician por doble vía, por reducción impositiva a la renta (continuidad de la votada en 2017) y porque el consumo absorberá una porción muy menor de sus altos ingresos. Mientras los consumidores verán incrementado sus gastos por impuesto arancelario y recortada una parte significativa de su capacidad de compra.
Los aranceles aumentarán los costos pero no revertirán el retroceso industrial de Estados Unidos, lo profundizará
Al anunciar en abril aranceles del 25% a todas las importaciones de vehículos fabricados en el extranjero, Trump prometió una "época dorada" para Estados Unidos. "Los empleos y las fábricas volverán con fuerza a nuestro país".
Hasta ahora ha sucedido lo contrario. Ford, que fabrica localmente cerca del 80% de los vehículos que vende en EE. UU., reportó pérdidas para el trimestre de abril a junio. Elon Musk, de Tesla, ha advertido de "trimestres difíciles por delante", ya que se levantaron las políticas de promoción de Vehículos Eléctricos.
Los aumentos de los aranceles de las autopartes importadas (desde Canada; Mexico; Corea del Sur y China) producen un importante aumento de costos. Casi la mitad de los vehículos vendidos en EE.UU. son importados, mientras que los ensamblados en EE.UU., en promedio, obtienen casi el 60% de sus piezas del extranjero.
Trump estableció aranceles al acero y aluminio del 50%, que impactarán en toda la cadena industrial debido a que Estados Unidos no se autoabastece. Las importaciones de acero alcanzan entre el 25% y 30% de sus requerimientos. En aluminio las importaciones alcanzan el 80%, se produce poco debido al alto costo energético. El aumento de los aranceles afectará con un aumento de costos, que pocos podrán absorber sin trasladar a los precios.
El regreso de la “guerra comercial” de Trump
El anuncio de la nueva suba de los aranceles fue recibido por Wall Street con una profunda caída en la caída de cotizaciones, y aún no se han realizado acuerdos con varios de los principales socios comerciales. Los socios comerciales, que representan el 56% de las importaciones estadounidenses, entre ellos Canadá, México, Corea del Sur, Brasil, e India, aún no han firmado acuerdos preliminares.
Los aranceles que impone el gobierno de Trump no tienen una base legal, no han sido votadas por el Congreso de Estados Unidos. De allí que Trump cambie continuamente o retroceda con los aranceles. Un próximo gobierno puede eliminarlos con un decreto.
En 1930, durante la gran depresión, los aranceles fueron votados. La “Smoot–Hawley Tariff Act” fue el resultado de un arduo debate parlamentario. Se aplicaba un arancel a las importaciones con el objetivo de proteger la industria estadounidense. Pero, contrariamente al objetivo buscado, profundizó la caída de la economía en Estados Unidos y otros países. Finalmente fue eliminada.
Trump pretende, con las iniciativas arancelarias y la extorsión, la sumisión de los países a sus condiciones, pero sus resultados distan de resolver la declinación económica, la desindustrialización y el endeudamiento, que siguen en agenda de un imperio en decadencia pretendiendo descargar su crisis imperialista entre sus vasallos.
