Los bombardeos masivos ensangrientan Irak

Desde hace una semana, el ejér­cito norteamericano viene lan­zando demoledores bombardeos so­bre las ciudades de Fallujah y Samarra. Los aviones, tanques y ar­tillería pesada ya han provocado cientos de víctimas y una fuga ma­siva de la población.


Los golpes de mano y los ata­ques de la rebelión continúan, sin embargo, en todo el país, e incluso en las zonas más protegidas de la capital.


Tampoco se frena la desmorali­zación del ejército ocupante: 19 sol­dados de una compañía de trans­portes se negaron a cumplir las ór­denes de escoltar un convoy hacia el frente de combate. La mayoría del alto mando critica de manera cada vez más abierta la conducción política y militar de la guerra por parte del gobierno. No son pocos los militares que opinan que para “sal­var” al ejército, hay que sacarlo rá­pidamente de Irak.


El acuerdo con las milicias del clérigo shiíta Al Sadr de entregar las armas que tienen en Bagdad a cambio del compromiso norteame­ricano de no bombardear los ba­rrios shiítas de la capital, es por ahora un fracaso.


Según el general (retirado) Joseph Hoare, ex comandante del cuerpo de Marines y del Comando Central norteamericano, “se tomó la decisión de atacar Fallujah re­cién después de las elecciones” (The Guardian, 16/9).


El británico Financial Times (1/10) anticipa que existen planes para “aplastar la rebelión sunnita mediante el arrasamiento de Fallujah”. Pero Andrew Terrill, profe­sor del Colegio de Guerra del Ejér­cito de los Estados Unidos, advier­te que “una ofensiva militar soste­nida contra las áreas rebeldes se­ría tan controvertida que los pro­pios miembros del gobierno iraquí podrían verse obligados a renun­ciar” (The Guardian, 16/9).


Peor aún, “los ministros (bri­tánicos) anticipan privadamente que el partido (laborista) simplemente no toleraría una com­placencia británica ante la muerte de miles de civiles iraquíes. Los llamados al retiro de las tropas británicas se volverí­an ensordecedores” (Financial Times, 1/10). La impasse cada día más manifiesta de la ocupa­ción de Irak puede llevar al imperialismo yanqui a arrasar Fallujah y algún lugar más, al ‘es­tilo’ de lo que los sionistas están haciendo en Gaza.