Internacionales
20/2/1996|482
Los ‘comunistas’ Rusos
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Varios partidos comunistas, incluido el argentino, se reconocen en el partido comunista de Rusia que acaba de ganar las elecciones parlamentarias. Esta identificación política, sin embargo, lejos de revelar una identidad marxista inexistente de los rusos, delata el derrumbe de quienes los ensalzan.
El porqué de esta afirmación está bien demostrado en la asistencia del jefe de ese partido, Gennadi Zyuganov, a la conferencia de Davos, Suiza, que reúne todos los años a los principales banqueros y financistas internacionales, para tomarles examen a los políticos y funcionarios que pretenden estar a su servicio. Menem y Cavallo, por ejemplo, o Fernando Henrique Cardoso, y antes el mexicano Salinas, han tratado de no perderse una. La sola presencia del ruso en Davos alcanza para probar los intereses que representa.
En los hoteles de los Alpes, Zyuganov desenvolvió dos planteos. El primero es que “un gobierno comunista en Rusia buscaría la cooperación económica, educacional y científica con los Estados Unidos y crearía incluso un clima mejor para las inversiones norteamericanas en Rusia” (Reuters, 2/2). Zyuganov creyó oportuno agregar también que “la política exterior rusa en un gobierno comunista rechazaría las nociones de revolución mundial y adheriría a los principios morales universales (sic) y a la ley internacional”. ¿Son necesarias mayores precisiones?
Lo que explica bien esta posición de los ‘comunistas’ rusos es un reciente estudio publicado en el diario Izvestiya (The Financial Times, 14/1), que demuestra que el 75% de los miembros del aparato presidencial (de Yeltsin) fue reclutado de las filas de la anterior nomenclatura (y que) el 82% de la actual elite regional y el 74% del personal gubernamental superior también fueron miembros del ex partido dirigente. A pesar de la irrupción de empresarios jóvenes, los ex comunistas ocupan el 61% de la elite de negocios. Los grupos rivales que se han constituido dentro de esta nueva elite capitalista son los responsables por la formación de los diversos partidos y agrupamientos políticos que se disputan el gobierno en Rusia.
Comentando estos datos, el columnista del diario inglés dice que el partido de Zyuganov “es meramente el vehículo político de los miembros menos dinámicos de la vieja nomenklatura, que fueron dejados atrás durante la transición económica y que quieren ahora su parte de la torta”.