Los estibadores de la costa este de Estados Unidos comienzan una huelga por aumentos salariales

Los huelguistas

Mientras la huelga de los trabajadores industriales de la fábrica Boeing entra en la segunda semana, luego de rechazar una propuesta de aumento de 25 por ciento al considerarla insuficiente, los estibadores de decenas de puertos de la Costa Este y el Golfo de México se han declarado en huelga desde la 12:01 del 1 de octubre.

El impacto de la huelga portuaria

La primera huelga sectorial en casi medio siglo (la última fue en 1977) congeló el transporte marítimo comercial a gran escala y de prolongarse más de una semana trabaría la cadena de suministros de la economía nacional a semanas de la realización de las elecciones presidenciales.

La huelga es la mayor interrupción del flujo de mercancías que entran y salen del país desde la pandemia. Incluso una huelga de corta duración paralizaría el transporte marítimo y causaría estragos en las cadenas de suministro durante semanas. Cargamentos que abarcan desde automóviles hasta productos electrónicos, desde alimentos hasta muebles, quedarían atrapados en los barcos en alta mar.

La huelga comenzó con el vencimiento del convenio de trabajo

La Asociación Internacional de Estibadores, que cuenta con 47.000 miembros, y la patronal de la Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa a los transportistas de contenedores y a los operadores portuarios, tienen las conversaciones estancadas desde hace meses. La vigencia del convenio del contrato laboral expiró el lunes por la noche, lo que dio al sindicato la libertad de hacer huelga desde el martes a las 12:01 am mientras presiona para obtener aumentos sustanciales y garantías más sólidas de que no se utilizarán sistemas automatizados para reemplazar a los trabajadores. 

Los estibadores de la Costa Oeste están representados por un sindicato independiente que acordó un convenio el año pasado. Los puertos de California y el noroeste del Pacífico no se verían directamente afectados por una huelga, pero los trabajadores de allí, en solidaridad, se negarán a manipular la carga desviada desde la Costa Este.

La última huelga de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, según sus siglas en inglés) duró 45 días en 1977 y se produjo antes del surgimiento de la economía globalizada. En aquel entonces, el comercio representaba apenas el 16 por ciento de la economía estadounidense, muy por debajo del 27 por ciento que representa en la actualidad, según el Banco Mundial. Los puertos afectados representan un poco más de la mitad del comercio de contenedores del país (Washington Post, 28/9).

La inflación ha producido un profundo deterioro de los salarios 

La huelga de los estibadores de la Costa Este se inscribe en la lucha de los trabajadores de diversos sectores de la economía para recomponer el deterioro de sus salarios, como las huelgas del año pasado de los trabajadores del sector automovilístico, así como de los escritores y actores de Hollywood y la actual de los trabajadores de Boeing que abandonaron sus puestos de trabajo a principios de septiembre, exigiendo mejores salarios y beneficios de jubilación.

Según el contrato que expiró el lunes, los estibadores de las costas este y del Golfo ganaban un salario máximo de 39 dólares por hora. Los trabajadores quieren un aumento de 5 dólares por hora en cada uno de los seis años de un nuevo acuerdo, lo que les daría un aumento del 77 por ciento durante la vigencia del contrato.

Con horas extras y trabajo por turnos, muchos estibadores ganan más de 100.000 dólares al año, lo que los coloca por delante de otros trabajadores sin título universitario. Pero dicen que trabajan muchas más horas que los trabajadores de otros empleos que ganan cantidades similares, y lo hacen a menudo en condiciones climáticas severas y condiciones peligrosas.

La alta inflación de los últimos años ha reducido el poder adquisitivo de sus salarios y los empleadores (algunos de los cuales son grandes navieras mundiales) obtuvieron grandes ganancias en los últimos años (New York Times, 1/10).

Los obreros portuarios prepararon su huelga desde hace meses, ante las informaciones que la patronal no quería ceder ante los reclamos de recomposición salarial deteriorada por la inflación. 

Los trabajadores de otros sindicatos se han solidarizado con el reclamo de los estibadores, como es el caso del sindicato de trabajadores Teamsters.

Viva la huelga de los estibadores y de los trabajadores de Boeing.