Los estudiantes ocupan Budapest

Una extraordinaria manifestación de 20.000 estudiantes rompió la calma de Budapest, la capital húngara. Durante toda una noche, estudiantes venidos de todo el país se concentraron frente al parlamento para exigir la derogación del arancel universitario, que los manifestantes califican como ‘discriminatorio’.


La manifestación estudiantil —calificada como ‘no habitual’ (Le Monde, 8/10)— ilustra el creciente descontento popular contra la ‘política de austeridad’ del gobierno de los stalinistas ‘reformados’ y de los ‘demócratas libres’ —la ex oposición pequeñoburguesa y ‘democrática’ al régimen stalinista. El objetivo fundamental de la ‘austeridad’ de estos ‘centroizquierdistas’ es pagar la muy abultada deuda húngara, cuyos intereses devoran más del 40% de las exportaciones del país. El elevamiento de los aranceles universitarios fue acompañado por la reducción de los subsidios familiares y “la destrucción progresiva de la mayoría de las ‘conquistas sociales’ del antiguo régimen’’ (ídem).


Pero ésta es la política que derribó al gobierno anterior y está llevando al hundimiento del actual gobierno: la renuncia de la ministra de Trabajo —que calificó como ‘inaceptables’ algunas de las disposiciones del ‘plan de austeridad’ — es una muestra de ello; el líder del gobierno —el ministro de Finanzas, Lajos Bokros— es considerado como ‘el hombre más impopular del país’ (ídem).


El “aumento de la tensión social” (ídem) en todo el país desmiente que la restauración capitalista vaya a ser un proceso ‘indoloro’.