Los estudiantes secundarios ocupan los colegios

Al cierre de esta edición, los estudiantes secundarios agrupados en la Coordinadora Integremial de Estudiantes de Secundaria y UTU (colegios técnicos) mantenían ocupados un importante número de colegios en Montevideo. El movimiento de ocupaciones y movilizaciones secundarias, que comenzó la semana pasada, reclama el aumento del presupuesto educativo (equivalente al 6% del PBI), la derogación de las normas represivas que rigen la formación y el funcionamiento de los centros de estudiantes, y contra la reforma educativa que implica el cierre de numerosos cursos, especialmente en los colegios técnicos.


Las ocupaciones fueron extendiéndose a pesar de las provocaciones oficiales (envío de la policía a los colegios; exigencia de que se identificara a los estudiantes que tomaban parte de las medidas; filmación de las asambleas por los servicios de seguridad). Para impedir las ocupaciones, las autoridades en numerosos colegios suspendieron las clases y los cerraron. El movimiento se encuentra en ascenso y se espera que se extienda a los liceos del interior e incluso a algunas universidades.


El movimiento cuenta con el respaldo de los docentes, que dictaron ‘contracursos’ en las escuelas ocupadas; el sindicato docente amenazó con ir a la huelga si el gobierno sanciona, como amenaza, a los profesores que dictaron estos ‘contracursos’. También los no docentes universitarios han dado su apoyo a los secundarios en lucha.


El movimiento sindical, dominado por el Frente Amplio, no se ha pronunciado en apoyo a la lucha del movimiento estudiantil. Esto a pesar del carácter antigubernamental de las reivindicaciones y de la composición fundamentalmente obrera y popular de los ocupantes: a la cabeza del movimiento están los estudiantes de los colegios técnicos, de los nocturnos y de la barriada obrera y popular del Cerro. Dentro del movimiento sindical, las únicas excepciones a este bloqueo son Adeom *el sindicato municipal de Montevideo* y el sindicato del Taxi, que se han hecho presentes en las escuelas ocupadas y se han solidarizado con los reclamos de los secundarios.