Internacionales
6/7/1993|395
“Los patrones son dueños de las minas pero los huelguistas son dueños, de las ciudades”
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Está a punto de entrar en su tercer mes la huelga por la renovación del contrato nacional de los mineros del carbón en los Estados Unidos. La política de la dirección de la UMWA es ir incorporando sucesivos contingentes (“olas”) de trabajadores a la huelga ante las negativas patronales a discutir el convenio. La huelga comenzó con 2.000 trabajadores en tres minas y ya ha alcanzado a 14.000 mineros en cinco Estados, incluyendo las minas de la Peabody, la mina de carbón más grande de tos Estados Unidos, y teatro de una gran victoria obrera en la huelga de un mes de duración a principios de año.
La huelga dista mucho de ser una huelga general. Aún están trabajando 46.000 afiliados al sindicato. Al ritmo actual, la burocracia llegaría a la huelga general... dentro de un ato.
La posición de la patronal es extremadamente dura, al punto que no se ha sentado en la mesa de negociaciones. El principal reclamo de los huelguistas es la garantía de que en las nuevas minas que se abran sean contratados obreros afiliados al sindicato, para obligarlas a cumplir con el convenio colectivo, que no se cumple en el 72% de las minas (no sindicalizadas).
Según declaró uno de los “capos" de la cámara, “para ser competitivas, las empresas necesitan una flexibilización mayor que la que permite un contrato” (Financial Times, 25/6). Las patronales exigen una explotación sin límites de los trabajadores.
Frente a la intransigencia patronal se verifica un importante reanimamiento obrero: el “renacimiento del sindicato según las palabras de uno de sus dirigentes, en Kentucky y Virginia (dos de los Estados de mayor concentración minera) desde la derrota de la huelga contra la Massey Coal en 1984/5” (The Militant, 28/6). En la mina de Marrowbone de la empresa Ziegler —uno de los mayores pulpos— los trabajadores acaban de votar mayoritariamente por la adhesión al sindicato a pesar de la violenta campaña lanzada por la patronal. Mientras tanto en la mina de Bull Creek. la mayor mina subterránea de Indiana, los trabajadores vienen sosteniendo una huelga de vanas semanas por la firma de su primer convenio con la empresa
Lo más notable, con todo, es el impresionante apoyo popular que han ganado los huelguistas en las zonas mineras. Carteles y afiches contra los patrones y en apoyo a los huelguistas están pegados en las calles, los comer- dos y hasta en las casas particulares de las pequeñas ciudades y pueblos de las cuencas mineras. Los familiares de los huelguistas, activistas sindicales de otros gremios y hasta estudiantes secundarios comparecen (Jaramente en los comedores organizados en las puertas de las empresas. “Los patrones son duetos de las minas... pero el sindicato es el dueño de las ciudades”, sintetiza una corresponsal del financia! Times'(25/$) que viajó a lo que sus habitantes llaman “el país de la UMWA”.