Malas compañías: llega un portaaviones nuclear norteamericano

El gobierno de Milei ratifica su alineamiento con el imperialismo

El buque puede transportar más de 5 mil efectivos

Es inminente la llegada a la Argentina del USS George Washington, uno de los once portaaviones nucleares estadounidenses, como parte del operativo “Southern Seas 2024”, que también incluye ejercicios navales conjuntos con fuerzas de Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Ecuador.

Entre el 30 y el 31 de mayo, la Armada argentina compartirá tareas con ese mastodonte náutico con capacidad para transportar más de 5 mil efectivos y decenas de aviones. Se espera que las actividades culminen con un acto en Mar del Plata en que tomará la palabra el ministro de Defensa, Luis Petri, y quizás también la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. No se descarta, tampoco, que el presidente Javier Milei, quien se quedó con las ganas de pilotear uno de los F-16 comprados a Dinamarca (canceló la visita a último minuto ante el ataque iraní sobre Israel), se suba, si su agenda se lo permite, al gigantesco buque norteamericano.

El gobierno argentino ratifica con estos ejercicios su alineamiento con el imperialismo. Son incontables las visitas de funcionarios norteamericanos al país, y viceversa, para anudar estos lazos. A modo de ejemplo, el 18 de abril pasado, según consigna Infobae (27/5), Argentina solicitó su ingreso como “socio global” de la Otan, en el marco de una reunión en Bruselas de Petri con el secretario general adjunto de la alianza atlántica, Mircea Geoana.

A su vez, El Cronista (27/5) informó que agentes de la CIA estuvieron dos semanas en Argentina, este mes, para capacitar a agentes de la AFI en supuestas maniobras antiterroristas. Recordemos que William Burns, el titular de la agencia de espías norteamericanos, había visitado Buenos Aires recientemente.

El ejercicio naval del 30 y el 31 ha sido bautizado con el nombre de “Gringo-Gaucho II”, y es importante explicar el hilo de continuidad. La primera edición del “Gringo-Gaucho” fue en 2010, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner,  aunque en aquella oportunidad el portaaviones que llegó fue el USS Carl Vinson.

Visto cronológicamente, esta clase de ejercicios navales conjuntos entre la Casa Blanca y la Argentina arrancaron en 1990 y 1991, con la llegada de los portaaviones USS Abraham Lincoln y USS Kitty Hawk, respectivamente. En aquel entonces, el gobierno de Menem se había plegado al bloqueo imperialista y la guerra contra Irak, enviando dos fragatas al Golfo Pérsico (el anuncio lo hizo el entonces canciller Domingo Cavallo). En 1993, también bajo el menemismo, arribó el USS Constellation. En 2004 y 2008, ya bajo el período kirchnerista, estuvieron el USS Ronald Reagan y el USS George Washington que hoy vuelve a visitarnos.

Para quitarnos el yugo del imperialismo, necesitamos un gobierno de los trabajadores. Fuera el USS George Washington.