Marchamos a la Embajada de Turquía


Organizada por el Comité de Solidaridad con Kurdistán, el 19 de agosto se llevó a cabo una movilización a la embajada de Turquía en rechazo a las últimas agresiones contra el pueblo kurdo. Las consignas fueron “Basta de masacres”, “contra el imperialismo, la Otan, Erdogan y el Isis”, y por la libertad de los presos políticos.


El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan inició un plan de bombardeos -desde bases de la Otan- contra las posiciones de la guerrilla kurda en el norte de Siria y de Irak, luego de que éstas propinaran un severo golpe al Estado Islámico, cortando una de sus líneas vitales de abastecimiento de armas. La reacción de Erdogan, que no se priva de una cínica pose contra el Estado Islámico, revela que la lucha del pueblo kurdo por su liberación constituye una de las preocupaciones principales de las burguesías de la región y del imperialismo. Frustrados sus planes de reforma constitucional por los últimos resultados electorales, que consagrararon también una bancada para el pro-kurdo y centroizquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Erdogan busca reposicionarse llevando el país a un estado de guerra civil contra las masas kurdas. En la radio abierta frente a la embajada, el PO denunció estos planes y caracterizó al Estado Islámico como una creación del imperialismo y de las monarquías del Golfo. Al mismo tiempo, denunciamos el silencio del gobierno argentino y la opresión contra las mujeres de la región, con una delegación de compañeras del Plenario de Trabajadoras. Además de las fuerzas de izquierda, integrantes de las comunidades vasca y armenia también participaron de la movilización.


El pueblo kurdo se encuentra diseminado y oprimido por cuatro Estados diferentes (Turquía, Siria, Irak e Irán), y su lucha constituye una de las causas nacionales más importantes del mundo junto a la de los palestinos. En febrero pasado, los kurdos del norte de Siria lograron expulsar de la localidad de Kobane al Estado Islámico tras meses de combates.