Internacionales

12/11/2022

Europa

Masiva huelga general en Grecia

Reproducimos reporte del NAR de Grecia, sobre el desarrollo de la huelga general del 9 de noviembre.

Foto: facebook.com/narkomapel/

La huelga general en Grecia del miércoles 9 es parte formidable de la intervención de la clase obrera europea ante la guerra imperialista, cuyas consecuencias están siendo pagadas por los trabajadores: aumento del precio de la energía y del costo de vida. Mientras el gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, cabeza del partido Nueva Democracia alineado con la Otan y Estados Unidos, procede a nuevas medidas de austeridad y permite la afluencia de tropas y material bélico en las bases militares yanquis instaladas en su territorio, un contundente paro general desborda a las burocracias sindicales y plantea grandes perspectivas para los luchadores griegos.

La situación en Grecia empalma con lo que sucede en Bélgica, Francia y España, donde se están desarrollando importantes procesos huelguísticos con los mismos reclamos. Crecen las manifestaciones de descontento e inquietud social en el viejo continente. Este es el camino para poner fin a la guerra imperialista y a los gobiernos que la sustentan. A continuación, reproducimos la traducción de un informe de los compañeros del NAR (Nueva Corriente de Izquierda para la Liberación Comunista).

Decenas de miles de trabajadores y jóvenes se reunieron y se manifestaron en el centro de Atenas el 9 de noviembre, demostrando que una parte importante de los trabajadores se levanta y lucha contra el gobierno, el capital, la subida de los precios y el alto coste de vida, los desenfrenados beneficios de los capitalistas y las campañas guerreristas. Asimismo, en el centro de Tesalónica y otras grandes ciudades, miles de personas participaron en una de las mayores huelgas de los últimos años.

En Atenas, tres concentraciones diferentes realizaron distintos recorridos para llegar a Plaza Sintagma (Parlamento). La concentración convocada por GSEE y Adedy (principal federación sindical y sindicato de trabajadores del sector público), la concentración de Pame (sindicato independiente vinculado al Partido Comunista), y la concentración clasista en el barrio de Haftia con la participación de muchos sindicatos de base, asociaciones de trabajadores y una fuerte presencia del nuevo sindicalismo.

Los representantes de los sindicatos de base intervinieron en esta última y llamaron a una concentración clasista y a una marcha independiente hacia Plaza Sintagma. Se pudieron ver numerosas pancartas y banderas que reflejaron la presencia masiva de sindicatos de base y asociaciones de trabajadores, así como de movimientos de trabajadores en lucha. Frente al Parlamento, jóvenes trabajadores desplegaron una larga “lista” de trabajadores asesinados y de empleados víctimas de “accidentes” laborales, bajo la consigna general de “ellos se llevan los beneficios, nosotros ponemos los muertos”.

La marcha contó con la participación de los sindicatos de la educación y la sanidad, la Federación de Trabajadores de la Caja de Seguros (Popokp), muchos sindicatos del sector privado, como Books-Papetery y Public (comercios de libros), Dialog Semiconductors (electrónica), SEFK (Sindicato Sectorial de Trabajadores de la Enseñanza Privada), SBEOD (Asamblea de Base de Conductores de Dos Ruedas – Repartidores), trabajadores de las empresas de pedidos de comida online y de Skroutz (mercado online), SSM (sindicato de mozos y cocineros), el sindicato ACS, los sindicatos Elgo-Dimitra (empresa agroalimentaria) y los trabajadores de la TEE (miembros de la Asociación de Técnicos de Grecia, como ingenieros civiles, arquitectos, ingenieros mecánicos, etc.), la asociación de profesores de la Universidad de Panteion, y centros de estudiantes, en un enorme bloque militante.

También participaron muchos colectivos de trabajadores, como el Movimiento de Taxistas por la Emancipación de los Trabajadores, la Agrupación de Taxistas, Lanza (trabajadores de la rama de la hotelería y el catering), IT Radical, Iniciativa de Izquierda de Técnicos, NAR, Rosinante (una organización anarco-comunista), EEK (una organización trotskysta) y colectivos del espacio anarquista/antiautoritario. Los asistentes a esta concentración marcharon hacia Plaza Sintagma durante más de 20 minutos.

Antes, la masiva marcha del Pame con la participación de decenas de sindicatos de muchos sectores laborales, pero también de grupos masivos de jubilados, había llegado a Plaza Sintagma desde los Propileos. Pame instaló un escenario sobre Plaza Sintagma, donde se pronunciaron discursos y saludos. El Pame habló de un “acatamiento extraordinario” de la huelga, y describió la movilización como una de las mayores de los últimos años.

En la concentración de Plaza Klauthmonos, convocada por GSEE-ADEDY, lo mismo que en su movilización, el sector con mayor presencia fue el del partido Syriza. También contó con la participación de otras organizaciones políticas (como Mera25 -escisión de Syriza liderada por el exministro Yanis Varoufakis-) y de otros colectivos. La concurrencia sindical fue de menor volumen, en especial en cuanto a los docentes.

Mientras tanto, la policía reprimía con gases lacrimógenos en Plaza Sintagma, y desplegaba efectivos en múltiples puntos.

El centro de Atenas quedó “paralizado” por los miles de personas que irrumpieron en las zonas de concentración de la huelga. Según la policía, los manifestantes eran 18.000. En realidad, los superaban: fueron entre 25.000 y 30.000.

Pero no solo en Atenas afluyó la rabia, la resistencia y el optimismo por reivindicar mejores condiciones de vida frente al brutal y sostenido invierno capitalista que impone el gobierno y el capital. También bañó Tesalónica y todas las ciudades del país, incluyendo Ioánina, Lárisa, Volos, Tríkala, La Canea, Heraclión, Zacinto.

La huelga general del miércoles 9 de noviembre fue un enorme éxito: no porque fuera “convocada” por las direcciones burguesas del GSEE-Adedy y las grandes federaciones, sino porque empalmó con una necesidad real de los trabajadores y de todo el pueblo. Empalmó con su impulso de gritar a viva voz que es necesario terminar con el saqueo del cual es víctima el trabajo, pago con salarios de hambre que se evaporan por la ola de aumentos inflacionarios que el gobierno favorece, pero también por la avaricia de los empresarios de la energía, la alimentación y las grandes empresas, y por la evasión de impuestos; pero también para exigir aumentos sustanciales de los salarios, para que todos los trabajadores y los hogares populares puedan vivir con dignidad.

Pero también, la necesidad de pronunciarse con firmeza y claridad contra la guerra en curso en Ucrania, contra la participación de Grecia en la guerra, y contra todas las guerras que nos preparan los capitalistas y los explotadores, porque son sus guerras por sus beneficios las que siembran la pobreza, el sufrimiento y la muerte de los pueblos.

Evaluando la huelga y las manifestaciones de decenas de miles de trabajadores y jóvenes, queda claro que importantes sectores del mundo obrero se están “levantando” y luchando contra las políticas del gobierno y del capital que traen pobreza a los pueblos, beneficios descomunales a los capitalistas y campañas belicistas. La batalla de la huelga del 9 de noviembre, como subrayaron todos los representantes de los sindicatos de base que intervinieron en la concentración de la huelga en Atenas, y como enfatizó el llamamiento de estos mismos sindicatos de base, debe ser el inicio de un plan de lucha progresivo, dirigido por los trabajadores, lejos de los planes de desmovilizar promovidos por el sindicalismo propatronal y gubernamental, y de las fuerzas del consenso. “¡No desvíen al movimiento obrero y popular hacia el limbo parlamentarista y electoralista, porque solo el pueblo organizado y en lucha puede salvar al pueblo! ¡A seguirla!”, se escuchó en la reunión.

La perspectiva está en la unidad de acción de sindicatos y trabajadores en lucha en una gran coalición de las luchas, contra el gobierno y el capital, con paridad y coordinación democrática de los sindicatos de base como eje.

El siguiente paso en esta lucha progresiva será la crucial marcha del Politécnico, que debe ser la parada principal para realizar una manifestación de masas contra la pobreza, los planes de guerra imperialistas y la represión. A esto le seguirá una nueva reunión masiva de los sindicatos y colectivos en lucha, donde planteará la propuesta de una nueva huelga en el sector privado y público para fines de noviembre, mientras múltiples acciones militantes se llevan adelante.