México: justicia para José Zapata y Raúl Sánchez

Luchadores sociales asesinados.

Coordinadora Regional "Justicia para Zapata y Raúl"

José Zapata y Raúl Sánchez

El siguiente texto referido al crimen de los luchadores sociales José Francisco Zapata y Raúl Antonio Sánchez, del Estado de Zacatecas, fue publicado el 20 de febrero en el sitio del Grupo de Acción Revolucionaria (GAR) de México.

 

Comunicado nacional en el marco del segundo mes desde el asesinato de nuestros compañeros Zapata y Raúl

Al gobernador de Zacatecas: David Monreal

Al fiscal general de justicia del Estado de Zacatecas: Francisco José Murillo Ruiseco

A las organizaciones sociales

A la opinión pública

Han pasado dos meses desde el artero asesinato de nuestros compañeros José Francisco Zapata y Raúl Antonio Sánchez. En estos más de 60 días hemos realizado movilizaciones y acciones de protesta en varias ciudades de México; hemos presentado solicitudes y denuncias ante las instancias judiciales pertinentes y cientos de voces se han sumado a la condena contra este crimen artero en contra de nuestros compañeros.

Sin embargo, observamos que las investigaciones no sólo no avanzan, sino que parecen no existir. Al día de hoy, los resultados de las indagatorias que conducirían al esclarecimiento de este crimen simplemente no existen, no están disponibles, son nulas. La suerte en la indagatoria del crimen contra Zapata y Raúl sigue el curso de las de miles de víctimas de la violencia criminal y de Estado en México, mientras que las familias de nuestros compañeros comparten el mismo dolor por la indolencia e inacción de las autoridades, como millones de familias más en nuestro país.

Del Gobernador David Monreal no tenemos noticias, manifestación, ni pronunciamiento; es más, ni siquiera un guiño de vergüenza por las altas tasas de asesinatos en el estado que dice Gobernar. La tragedia en Zacatecas es que una mafia se ha apoderado del Gobierno y está solapando la acción de grupos criminales para “calentar la plaza” y favorecer un esquema escalonado de violencia, que se acompaña con una incesante y criminal militarización, que desde el Poder Ejecutivo Federal y principalmente desde Washington, se reclama como la única salida a la crisis de violencia que se vive en México.

Después de casi dos décadas de militarización sostenida en este país, está claro que ésta no sólo no resuelve el problema de seguridad, sino que atiza la violencia y las contradicciones sociales, donde solo los poderosos han podido salir victoriosos; que la estrategia de violencia y militarización que se promueve desde Washington ha sido trágica para el conjunto de América Latina, favoreciendo la expansión de los intereses económicos de Estados Unidos, pero jamás los de los pueblos desde México hasta Argentina, generando dependencia, subordinación y miseria.

El aparato de justicia en México está detenido; Zacatecas es un hito importante de la violencia criminal que recorre el país, mientras que la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, llama a la defensa de la Constitución, en lo que parece ser sólo una lucha por la defensa del continuo saqueo de nuestros recursos encabezado por las empresas del gran capital, como la minería y los megaproyectos energéticos contra los que nuestros compañeros estaban opuestos; pues la cabeza del Poder Judicial mira para otro lado cuando se trata de los derechos humanos y el acceso a la justicia que sí está consagrado en la Constitución. Ahí no hay siquiera un pronunciamiento.

Qué decir del Fiscal del estado de Zacatecas, Francisco José Murillo Ruiseco, que no es más que un florero en una mesa muy grande; ¿o es que quizá su función sea la de ser sólo un florero en una mesa muy grande? No sólo brilla por su falta de resultados en el caso de Raúl y Zapata, sino en el conjunto de crímenes y asesinatos que día a día se viven en Zacatecas y que nos recuerda a la instalación de la violencia en la llamada “guerra contra el narco” de Felipe Calderón. Y al igual que en aquel trágico episodio de la vida moderna de nuestro país, esta fiscalía ha demostrado no sólo su incompetencia, sino su inutilidad funcional.

Al día de hoy, de lo que no tenemos duda, es que a nuestros compañeros los asesinaron directamente, no por error ni por ningún fuego cruzado, y mientras que los resultados de las investigaciones no llegan, no avanzan, ni se manifiestan, hemos creado una red de solidaridad para dar seguimiento al asesinato de nuestros compañeros, así como coberturar al conjunto de defensoras y defensores de derechos humanos, del territorio, ambientalistas, y luchadores y luchadoras sociales en su conjunto, contra lo que parece ser la instalación de una estrategia de terror contra quienes le ponen cara al gran capital y sus administradores, sean estos del color que sean, del partido que sean y de la ideología que sean.

Frente a ello, reclamamos justicia en el marco del cumplimiento de los dos meses del asesinato de nuestros compañeros Raúl y Zapata; exigimos los resultados de las investigaciones sobre estos asesinatos; exigimos identificación, juicio y castigo no sólo a los autores materiales de este crimen que al día de hoy siguen libres, sino a los autores intelectuales que vieron en el asesinato de nuestros compañeros una forma rápida de “calentar la plaza”.

Exigimos a la Fiscalía del Estado de Zacatecas y al Gobernador David Monreal, una declaratoria pública sobre las investigaciones de este crimen, así como un balance de resultados de las indagatorias del conjunto de crímenes que se han suscitado en Zacatecas desde que los Monreal tomaron el poder.

Llamamos al conjunto del pueblo trabajador y a las organizaciones que luchan, a seguir acompañando esta demanda y a no dejar solas ni solos al conjunto de compañeras y compañeros que arriesgan sus vidas en estas zonas de violencia criminal y de Estado, y a sus familias; y a solidarizarse activamente en cada uno de los espacios donde estas “autoridades” se presenten, pues si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para ellos.

Combativamente

Coordinadora Regional “Justicia para Zapata y Raúl”