Mexico: Rebelión popular contra el fraude

La  concurrencia cuadruplicó la de la primera concentración, luego de una semana de movilización nacional, una suerte de “marcha federal” que desembocó en la capital. La muchedumbre confluyó desde 31 estados del país y el sábado anterior al día de la convocatoria ya había acampado en diversos puntos dentro o alrededor de la ciudad de México.


A las 9 de la mañana del domingo 16, la enorme plaza del Zócalo ya estaba llena y columnas con decenas de miles de personas se extendían en los alrededores. López Obrador, el candidato del centroizquierdista PRD, denunció el operativo para burlar la voluntad popular, llamó a la conformación de comités de resistencia civil y convocó a reunir el doble de manifestantes en quince días. Sin embargo, “aportó como novedad un tono más mesurado que el usado en su asamblea informativa anterior” (La Jornada, 18/7). Las dos largas semanas son, según el mismo diario, el plazo para negociar una alternativa a la “impasse” actual, que podría incluir una eventual nulidad de las elecciones y el nombramiento de un presidente interino.


Qué se discute


Incluso Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato presidencial del PRD, “se está reservando para llegar a la presidencia del país, en un período de transición, si se comprueba el fraude electoral” (www.aporrea.org). “Cárdenas se abstuvo de apoyar las manifestaciones a favor de López Obrador, y tampoco reconoció públicamente a Calderón como presidente electo, en espera de un viraje político que lo pueda sentar en la silla presidencial.”


Cárdenas expresa la división del PRD. Cuenta con el apoyo de una fracción que viene del viejo PRI (Partido Revolucionario Institucional). El “aparato” del PRI, por su lado, que sigue siendo muy fuerte en algunos estados muy importantes, apoya al candidato de la derecha. O sea que el PRI también está dividido. Después de lo que pasó, señala esta semana el Financial Times, Calderón no podría gobernar sin un “recuento de votos”.


Uno de los máximos beneficiarios de las privatizaciones, el recontramillonario Carlos Slim, propietario de Telmex, apoyó a López Obrador. Un informe especial de Le Monde informaba que Slim y otros gigantes de la “patria contratista” anudaron una buena relación con el hombre de la centroizquierda, luego de los importantes contratos que concretaron con él durante su gestión como intendente de la capital en los últimos años.


Panorama


Luego de la movilización del 16 de julio comenzaron a formarse comités de lucha contra el fraude. Aunque es difícil precisar su alcance, es significativo que hubieran medidas de “acción directa” como un escrache contra el Consejo Coordinador Empresarial que bancó la campaña de Calderón y otro contra el propio Calderón. El corresponsal de Página/12 dice que en la concentración se escuchaban consignas como “Si no hay solución, revolución”; muchos otros retratan un clima de odio popular muy extendido.


En las actuales circunstancias, la proclamación de Calderón es muy difícil de viabilizar. López Obrador insiste en que cesará toda movilización si se recuentan los votos. El Tribunal Federal Electoral tiene que emitir una resolución a fin de mes.