Los cuatro mil trabajadores de la conocida firma de electrodomésticos Moulinex, en la región francesa de Normandía, están luchando con métodos piqueteros contra el cierre de la empresa y el despido con indemnizaciones inferiores a las que establece la ley. Las acciones se suceden todos los días: cortes de la ruta nacional que va a París; bloqueos en los accesos a Caen, la capital regional, y masivas manifestaciones en esa ciudad.

En una acción que demuestra la bronca acumulada, los trabajadores anunciaron que no permitirán que los talleres y maquinarias sean vendidos a otras empresas (que ya anunciaron que no tomarán a los despedidos) para pagar a los acreedores financieros y bancarios; para que su “advertencia” fuera tomada en serio, quemaron un depósito. Los trabajadores reclaman la intervención del Estado.

El gobierno de la “izquierda plural” (PS-PC-“Verdes”) no ha tomado ninguna medida para impedir los despidos y se ha limitado a enunciar un futuro e incierto “plan de reindustrialización” de la región… para el que no ha destinado fondos.