¡Ninguna solidaridad con el gobierno del AKP! ¡Los culpables sólo pueden ser descubiertos por la clase obrera!

Declaración del Partido Revolucionario de los Trabajadores ante el atentado del 10 de octubre

Comité Central del DIP (Partido Revolucionario de los Trabajadores)


Hemos perdido más de un centenar de vidas en Ankara, durante la movilización del 10 de octubre. El Partido Revolucionario de los Trabajadores lamenta la pérdida de todos los compañeros, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, con quienes nos habíamos unidos en una lucha por la libertad, y envía condolencias a sus familias, así como a los sindicatos y los organismos políticos. Esperamos sinceramente que nuestros compañeros heridos sanen pronto.


 


La masacre del 10 de octubre de Ankara es el mayor ataque en la historia de Turquía sobre los trabajadores y los oprimidos mientras ejercían su derecho a protestar. ¡Es más sangriento que el Domingo Sangriento de 1969! ¡Es más sangriento que el mayo de 1977! Es más sangrienta que la masacre de 1993, que tuvo lugar en el hotel Madimak, en Sivas. Es más atroz que todos los ataques en las celebraciones del Primero de Mayo, después del golpe del 12 de septiembre. La masacre del 10 de octubre es, sin duda, el ataque más grande y más brutal contra una manifestación organizada por sindicatos.


 


Sólo es comprable con una bárbara masacre que no estuvo relacionada con la lucha de clases. En marzo de 1992, el Estado asesinó a más de cien personas, jóvenes y viejos, mujeres y niños, durante las celebraciones de Newroz en Sirnak. Ese fue el primer acto atroz en una cadena de masacres que el Estado dirigió contra nuestros hermanos y hermanas kurdos durante la década de 1990. El plan secreto de estas masacres horribles fue expuesto más tarde en 1996, en el escándalo Susurluk.  La masacre de Sirnak de mayo, fue la primera de las infames “1.000 operaciones”. En resumen, ¡Turquía está ahora en ese horrible punto! La masacre en Suruç fue la continuidad de los ataques a Kobane. La masacre del 10 de octubre en Ankara se ha transformado en un Suruç. ¡Turquía está siendo transformada rápidamente en otra Siria!


 


Bajo estas circunstancias, los reclamos y los llamados a todos los grupos políticos a unirse para protestar solidariamente, limitándose a decir “Todos los responsables deben renunciar”, como hace Kemal Kiliçdaroglu, el presidente del Partido Republicano del Pueblo (el partido de oposición centroizquierdista), sólo le abrirá el camino a una mayor agresión por parte del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el gobierno, nota de PO) y (el presidente) Tayyip Erdogan, una agresión que alcanzó su punto máximo con la reciente masacre.


 


Tayyip Erdogan está pidiendo solidaridad. (El primer ministro) Ahmet Davutoglu está pidiendo solidaridad. Kılıçdaroglu está prometiendo solidaridad. La clase obrera y la población trabajadora no tendrán un solo resultado solidarizándose con el AKP, Erdogan y Davutoglu. ¡La única respuesta a los ataques contra la clase trabajadora es la lucha de clases! No puede haber solidaridad con un gobierno que representa a las clases dominantes, un gobierno, por otra parte, que poco a poco va llevando a Turquía al borde de la guerra y la barbarie, mientras erosiona todas las libertades duramente ganadas.


 


Ellos son los responsables de la masacre del 10 de octubre. Esta masacre ha ocurrido en una Turquía donde el gobierno no ha movido un dedo para ir tras los autores de las explosiones preelectorales en los edificios de HDP y actos en Mersin, Adana y Diyarbakir y el bombardeo en Suruç, después de las elecciones, el 20 de julio. Incluso antes de tratar de averiguar quiénes son los perpetradores ahora, podemos detectar la mano del gobierno del AKP. Su objetivo no es sólo convertir a Turquía en un país donde civiles belicistas, sectarios y takfiris (los que declaran que todos los demás son los no creyentes), tengan las manos libres. El futuro del AKP y Tayyip Erdogan depende ahora  completamente de estas organizaciones. Ellos están en una especie de conflicto controlado por Isis, escondiendo una connivencia profunda. Pero hay otras organizaciones en este cuadro: IBDA-C, la Hezbolá kurda, que desfila como un partido legal inocente (Hüda-Par), la llamada Corporación Otomana, las Brigadas turcomanas … Lo que sea. No pregunten quién llevó a cabo los bombardeos en la masacre. Pregunten quiénes causaron los bombardeos como un aspecto indispensable de la política turca. Entonces quedará clara la responsabilidad del gobierno del AKP y Tayyip Erdogan.


 


Los sindicatos y las asociaciones profesionales que organizaron el acto del 10 de octubre, han declarado una huelga general de dos días. En este momento, nuestra tarea más importante es llevar esta decisión a la agenda de todos los sindicatos y asociaciones de comercio, y luchar para llevar a cabo la huelga general.


 


El movimiento obrero debe también unir fuerzas con las asociaciones profesionales y las organizaciones de masas para formar un Comité Independiente de Investigación para descubrir, divulgar, juzgar y sancionar a los autores de la matanza del 10 de octubre y todos los que la apoyan. Los colegios de abogados y personalidades respetables también deberían ser incluidos en este esfuerzo. Debemos también luchar para que este comité esté autorizado a tener acceso a todo tipo de documentos, datos y testigos. Es de vital importancia que la investigación de la masacre del 10 de octubre no quede en manos del jefe de policía y ministro del Interior. Carece de autoridad y responsabilidad política y no ha logrado hacer frente a los problemas de seguridad durante su mandato.


 


¡El ministro del Interior debe renunciar! Un ministro que no puede impedir, prevenir la muerte de más de 100 personas en una movilización, no debe mantenerse en su puesto. Debe renunciar inmediatamente, aunque más no sea para abrir el camino a una investigación decente. Es un jefe de policía sin ninguna responsabilidad política, no podemos esperar a que renuncie. ¡Debe irse ya!


 


¡Todos los integrantes de los sindicatos deben llamar y organizar la huelga general!


 


¡Los obreros, empleados públicos, trabajadores administrativos, debemos participar en la huelga general!


 


¡Vamos por un Comité Independiente de Investigación, establecido por los sindicatos y los organismos de masas!


 


¡Fuera el ministro del Interior!