El subte de Londres en huelga

Los trabajadores del metro de Londres volvieron a la huelga a fines de abril contra los casi mil despidos en las boleterías que pretende aplicar la estatal Transporte de Londres (TFL) para recortar gastos. Un paro de 48 horas con piquetes paralizó -total o parcialmente- nueve de las once líneas y está anunciado un nuevo paro de 72 horas, a partir del 5 de mayo, en caso de que no haya solución a las demandas obreras. En febrero, las huelgas del metro obligaron a la patronal a abrir una negociación, que consiste en un análisis de los recortes línea por línea. En el medio, la patronal emprendió un plan de retiros voluntarios. El secretario general del sindicato RMT (ferroviarios, marítimos y de transporte) Mick Cash, convocante de la huelga, reclama el restablecimiento de las negociaciones. El ataque contra la huelga, encabezado por el primer ministro Cameron, ha sido furioso. Los obreros advierten que la empresa avanza en una reducción de la seguridad y calidad del servicio.

Líbano: huelgas
y movilizaciones

Los trabajadores libaneses se encuentran en una férrea lucha por una reforma del sistema salarial, que incluye huelgas y movilizaciones. Miles de maestros marcharon al Parlamento. En algunos casos, los sueldos de éstos se mantienen congelados desde hace veinte años. También han protagonizado huelgas y marchas los telefónicos, las eléctricas y camioneros. El Parlamento pretende dilatar en un período de tres a cinco años la concreción de los aumentos. Asimismo, plantea financiarlo mediante el aumento de impuestos al consumo, o aumentando las matrículas en las escuelas. Los maestros argumentan, en cambio, que los sueldos pueden aumentarse apelando a las ganancias de bancos e inmobiliarias, y con impuestos a las propiedades junto al mar.