Internacionales
10/6/1999|630
Ocalam defiende al “Estado turco”
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A mediados de mayo, un tribunal militar turco condenó a muerte a Semdin Sakik, el principal lugarteniente del líder rebelde kurdo Abdullah ‘Apo’ Ocalam, apresado en 1998. Ahora, el lunes 31, en el juicio ‘sumarísimo’ seguido contra ‘Apo’, tras su secuestro en Kenia y el encierro y el aislamiento absoluto que sufrió durante más de 100 días en una isla-fortaleza, éste renegó públicamente de la lucha por la autodeterminación nacional kurda y pidió disculpas al régimen genocida turco por las muertes provocadas entre sus fuerzas armadas. Las atrocidades de éstas contra la ‘minoría’ de 12 millones de kurdos de Turquía —reconoce el Financial Times (1/6)— provocaron sólo en los últimos años, entre otras cosas, “el desplazamiento y la evacuación de 560.000 personas y la destrucción de dos mil aldeas” y la muerte de por lo menos 25.000 kurdos. Turquía le niega a los kurdos el uso de su lengua y poseer escuelas o bibliotecas propias.
‘Apo’ se ofreció como garante para desarmar a las guerrillas del PKK, para “servir al Estado turco” reivindicando su “unidad indivisible” y su “democracia” (ídem e International Herald Tribune, 1/6). “Mi programa anterior —manifestó en el juicio— era una ilusión: se ha demostrado científicamente que no es posible crear un estado kurdo” (Corriere della Sera, 1/6).
Ocalam dijo que sólo él podía “hacer bajar de las montañas” a sus seguidores; de lo contrario, dijo, “5.000 suicidas con bombas estarían dispuestos a morir por mí” (International Herald Tribune, 1/6).
La dirección del PKK respaldó públicamente, dos días después, la ‘oferta de paz’ de su jefe. Según otras versiones, Ocalam ha sido criticado “por los comandantes del PKK”, entre ellos Semdin Sakik, “que le reprocha(ban) que no visitara nunca las montañas en las que se guarecen las guerrillas kurdas”, mientras el líder del PKK permanecía bajo la protección del régimen sirio (Tiempos del Mundo, 3/6).
En opinión del Financial Times (3/6), “la capitulación del hombre que ha mantenido acorralado por 15 años al ejército turco parece ser total. Ha aceptado lo sustancial de los cargos contra él”.
No obstante esto, un especialista citado por el diario inglés dice que “el establishment turco no le dará una chance” y que “definitivamente será sentenciado a muerte” (ídem). Pero el gobierno puede conmutar la pena. Es lo que opina que ocurrirá el representante de Italia en el juicio (Corriere della Sera, 4/6).
El imperialismo mundial organizó el secuestro de Ocalam para facilitar una ‘solución’ a la cuestión kurda, en el marco de las fronteras ‘nacionales’.
Esta salida ha sido reforzada indudablemente por la capitulación de Ocalam y de la dirección del PKK. El PKK había puesto hace tiempo sus ilusiones en que la Unión Europea tuviera una posición ‘independiente’ de los yankis, en lo cual ha fracasado. Hacía tiempo que el PKK venía ofreciendo ‘ceses de hostilidades’ unilaterales, por lo menos desde 1993, dirigidos a abrir una brecha en el régimen turco. El propio Ocalam admitió poco tiempo antes de su secuestro, en declaraciones a un diario de Estambul, que “el PKK y generales del estado mayor turco habían tenido contactos indirectos a lo largo de 1998” (citado en International Viewpoint, 4/99).
La capitulación del PKK constituye un duro golpe a la emergencia de poderosas tendencias de lucha en el pueblo kurdo y en los explotados de todo el Oriente Medio.