Ola de huelgas contra el ‘ajuste’ de los ‘progresistas’

El nuevo gobierno sudafricano que ha sucedido a Mandela está formado, como el anterior, por el Consejo Nacional Africano y el Partido Comunista. El carácter de este gobierno lo ilustra bien la ola de huelgas que estallan a diario contra “la orientación política que sigue Thabo Mbeki” (Financial Times, 29/7). “Casi medio millón de maestros, policías, enfermeras y empleados administrativos aguardaban el inicio de una huelga hoy, después del fracaso del gobierno para alcanzar un acuerdo salarial con los 12 sindicatos de la administración pública … En el sector privado, los trabajadores metalúrgicos y los empleados de hoteles están parados. Alrededor de 54 mil trabajadores del vestido y textiles ganaron las calles tempranamente este mes en protesta por la pérdida de trabajos. Una huelga de 12 días, que cubrió a 4 mil trabajadores de la mina de oro Field’s Oryx, culminó esta semana cuando los empleadores aceptaron la moratoria de los despidos …” (ídem).


Aunque, “julio es la época tradicional de las huelgas … este año es diferente”, dice el Financial Times. Por un lado, el nuevo gobierno está decidido “a acelerar la privatización y reestructuración de las empresas públicas ineficientes … (y) comenzará a recortar la plantilla salarial de la vasta administración pública” (ídem). Por el otro, frente “al colapso del precio del oro”, las patronales de “seis minas comunicaron al Comité de crisis su intención de despedir alrededor de 12 mil trabajadores”. “Pero encima de esto, hay que agregar un problema sustancial. La tasa de desocupación se estima que está entre el 23 y el 39 por ciento. Y la economía no tiene capacidad para absorber los 300 a 400 mil personas que anualmente se suman al mercado de trabajo” (ídem).