Ola de huelgas en Turquía

La inflación acicatea los conflictos obreros.

Un reguero de luchas atraviesa Turquía, acicateado por una inflación que promedia casi el 50% interanual y carcome los salarios. Los trabajadores de la salud iniciaron el jueves un paro de 48 horas por una recomposición de sus ingresos, aunque también para denunciar la sobrecarga laboral y las agresiones que sufren los profesionales en sus puestos de trabajo. Ya habían cesado actividades el 8 de febrero pasado.

Los trabajadores de la BBC, en tanto, realizaron una medida de fuerza de más de dos semanas, la primera en una década en un sector muy precarizado, y lograron un aumento por encima del que había ofertado la patronal. En Trendyol, una importante compañía de comercio electrónico, los conductores también lograron un aumento superior al que ofrecía la empresa.

Uno de los conflictos más destacados es el de los trabajadores de Yemeksepeti, que entrega pedidos realizados en línea. Estos trabajadores salieron a la lucha por mejores salarios. Han realizado caravanas con sus motos y movilizaciones. Al mismo tiempo, enfrentan la precarización laboral, la persecución sindical y las maniobras patronales, como el cambio de la registración de los trabajadores, de transporte a oficina, para tratar de eludir una negociación colectiva con uno de los sindicatos.

El 9 de febrero, los empleados de una de las sucursales de la cadena de supermercados Migros iniciaron un paro por motivos salariales, que fue respondido por la patronal con 250 despidos.

A esto se suman paros en puertos, automotrices, mineras y algunas metalúrgicas. Entre el 12 de enero y el 10 de febrero, apenas un mes, el Labour Studies Group, un equipo de investigación, registró 56 huelgas, comparadas con 84 en un plazo de cuatro años, el que va de 2016 a 2020 (Al Jazeera, 15/2).

Asimismo, el anuncio por parte del gobierno de Recep Tayiip Erdogan de fuertes aumentos de entre el 60% y el 120% en el gas y la electricidad desató movilizaciones populares, especialmente en las ciudades de mayoría kurda.

En medio de la gran ola de huelgas, está ausente una medida general por parte de las centrales sindicales. Esta se vuelve fundamental para potenciar los conflictos y derrotar los intentos del gobierno y la clase capitalista por descargar la crisis económica sobre las espaldas de las masas.