Internacionales
28/11/1995|475
Ola de huelgas estudiantiles
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“¡Abajo Bayrou (ministro de educación de Francia)!, ¡Más presupuesto!”. Con estas consignas,100.000 estudiantes, docentes universitarios y secundarios marcharon el pasado 21 de noviembre por las principales ciudades de Francia, en lo que parece ser el inicio del movimiento juvenil más extendido y profundo de los últimos años.
Las manifestaciones se produjeron en el cuadro de un movimiento de huelgas –que abarca a la mayoría de las 90 universidades francesas– en reclamo de aumento presupuestario y de mayores dotaciones docentes y no docentes. El último presupuesto establece una disminución –en términos reales y por alumno– de las partidas con destino a la universidad.
La movilización comenzó en la ciudad de Rouen, que después de tres semanas de huelga obligó al gobierno a ceder partidas ‘de emergencia’ y un plan de nombramiento de docentes y empleados administrativos. El recule gubernamental en Rouen fue la señal para el lanzamiento de un amplio movimiento de huelgas y ocupaciones de facultades, que primero se extendió por todo el interior para luego llegar hasta las universidades de París. Los docentes participan, junto a los estudiantes, de las asambleas generales, las marchas y las ocupaciones. También los secundarios están jugando un papel destacado en la movilización.
El gobierno ha salido al paso de la movilización con maniobras cuyo fin indisimulado es ‘ganar tiempo’: anunció la aprobación de ‘partidas especiales’ para las universidades más necesitadas, el nombramiento de ‘enviados especiales’ del ministerio para ‘conocer’ la situación en cada universidad y el lanzamiento de un futuro y nebuloso ‘plan de conjunto universitario’. Pese a los anuncios, “el movimiento no da señales de debilitarse” (Le Monde, 24/11). Al contrario, continúan las huelgas y las ocupaciones y los estudiantes han convocado a una nueva marcha nacional para fines de mes.
El clima que vive la juventud francesa es de efervescencia y ascenso. “Los estudiantes franceses –parece felicitarse The International Herald Tribune, 22/11– se movilizan por dinero, no por Marx”. Le Monde (18/11), sin embargo, no parece compartir este punto de vista: “las movilizaciones universitarias van más allá de las reivindicaciones materiales”: expresan el repudio de la juventud a la desocupación y a la ausencia de futuro a que condena el capitalismo a la inmensa mayoría de la juventud. Para el presidente de la cámara de senadores, una ‘movilización por dinero’ no carece de importancia, porque “es inadmisible, dice, que la regulación presupuestaria de la educación superior se decida en la calle” (Le Monde, 23/11).