Otro planteo pro-imperialista de IU

Mientras mantiene un patético silencio sobre la incorporación de la Izquierda Unida española (símil político de la argentina) al bloque de la Otan y a la política de ajuste, privatización y flexibilización preconizada por la Unión Europea (el núcleo político de su acuerdo electoral con el PSOE), el PC argentino ha saludado efusivamente la victoria del Frente Farabundo Martí (FMLN) en las elecciones parlamentarias y municipales en El Salvador. Su victoria, dice, demostraría que se puede “continuar la revolución” y “reafirmar el carácter de izquierda del partido” (Propuesta, 16/3).


Pero Héctor Silva, reelecto como intendente del FMLN de San Salvador, parece pensar lo contrario: “Este triunfo, dice, abre las puertas para una concertación de mi gobierno con el presidente Francisco Flores y con la empresa privada” (El País, 14/3). Silva llega a decir que “lo lógico y sensato sería tratar de construir una alianza, incluso con el Arena” (Página 12, 14/3). El presidente Flores y su partido, el Arena, con quienes quiere “aliarse” el FMLN, no es otra cosa que el brazo político de los antiguos escuadrones de la muerte. En otras palabras, se reclama una “concertación” con los sucesores de los Pinochet y los Videla de El Salvador.


“Hay un sector – continúa Silva – con el que sí se impone una alianza rápida: es el de la empresa privada” (ídem); o sea con los grandes pulpos del capital norteamericano que dominan enteramente la economía salvadoreña. Para Silva, además, “(las privatizaciones) son instrumentos de política económica y fiscal que en algunos casos pueden ser adecuados”. Como intendente de la capital salvadoreña, recuerda Silva, llevó adelante “varios casos de tercerizaciones (privatizaciones) exitosas” (ídem). Con estos antecedentes es natural que Silva diga que “cada vez tenemos más experiencias positivas en nuestra relación con los norteamericanos” (ídem).


Este es el ‘modelo de izquierda y revolucionario’ que reivindica el PC de la IU.