Paraguay: caravana de los sindicatos contra la reforma ajustadora del gobierno

El pasado 22 de junio, las centrales sindicales de Paraguay llevaron a cabo una caravana contra la corrupción en la compra de insumos para la pandemia y contra el proyecto ajustador de reforma del Estado del gobierno de Mario Abdo Benítez.


Detrás del planteo de un “achicamiento del aparato estatal”, el gobierno prepara un ataque a los salarios de los trabajadores del sector público y despidos. También pretende avanzar en la privatización de empresas públicas. A tales efectos, impulsó en marzo una convocatoria a sectores empresarios y representantes de los partidos políticos.


Paralelamente, se impulsa un ataque sobre los fondos jubilatorios. Un senador del oficialista Partido Colorado presentó un proyecto para el uso de fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) en “inversiones financieras”, al margen de todo control de trabajadores y jubilados, en momentos en que las arcas del organismo se encuentran exhaustas debido al refinanciamiento de deudas patronales y al uso de sus fondos para el pago de sueldos de trabajadores suspendidos. La movilización de médicos y jubilados organizados en el sindicato de trabajadores del IPS logró frenar el proyecto en cuestión.


Algunos medios de comunicación intentan instalar la idea de que el problema de Paraguay es el gasto público, el cual representa, en realidad, sólo un 20% del PBI (Celag, 6/5). En contraste, impulsan una reducción de los impuestos empresariales, arguyendo que, producto de la pandemia, la caída en la producción fue estrepitosa y necesitan de un estímulo (ABC Color, 22/6).


La caravana que denunció estos tejemanejes tuvo entre sus convocantes al sindicato Sitrande, que exige la renuncia del titular de la empresa estatal eléctrica Ande, Luis Villordo, por hechos de corrupción.


La orientación de los principales sindicatos no es ir a fondo en una lucha contra la reforma del Estado, sino integrarse a una mesa de negociaciones. “No estamos en contra de la reforma, pero no queremos la reforma que plantean desde el Ejecutivo (…). No queremos ser espectadores, queremos ser partícipe de ella”, declaró el titular del Sitrande en un reportaje televisivo con ABC Color (22/6).


Para quebrar la reforma reaccionaria del gobierno, es necesaria una continuidad de las medidas de acción, por medio de un plan de lucha, en la perspectiva de una huelga general.