Paraguay: La victoria del contrabando

Horacio Cartes, empresario multimillonario, "narcotraficante y contrabandista de cigarrillos", según se lee en su biografía en Wikipedia; investigado por la DEA debido a sus operaciones de lavado de dinero y también por las autoridades brasileñas por contrabando de cigarrillos desde Ciudad del Este, es el nuevo presidente de Paraguay.


El triunfo de Cartes es la culminación del fracaso patético del gobierno centroizquierdista del obispo Fernando Lugo, derrocado sin pena ni gloria por un golpe de Estado incruento hace unos meses. Lugo, candidato a senador en estas elecciones, fue otro gran derrotado: su partido, Frente Guasú, apenas consiguió un legislador (el propio Lugo), aunque esperaban obtener seis o siete.


El Partido Liberal, cuyo candidato, Efraín Alegre, representaba la continuidad del actual presidente de facto, el golpista Federico Franco, apenas obtuvo el 36,9 por ciento de los votos, diez puntos menos que su rival colorado. Lugo ha dicho que las elecciones del domingo pasado fueron "una fiesta para la democracia".


La cuestión agraria, el gran problema irresuelto en Paraguay, se vincula íntimamente con el narcotráfico y el contrabando. Por ejemplo, una investigación del parlamento brasileño estableció que una de las empresas de Cartes, Tabacalera del Este SA (Tabesa) se dedica a contrabandear cigarrillos desde territorio paraguayo hacia Brasil. Cartes también tiene sociedad con Fadh Jamil, narcotraficante y contrabandista de la Triple Frontera.


Ante el triunfo electoral de ese hombre, Cristina Kirchner escribió en Twitter: "De nuevo estamos completos en la América del Sur. Se necesita".