Perú: abajo las suspensiones sin goce de haberes de las patronales y Vizcarra

60 trabajadores infectados en la mina más grande del país

Grupo Vilcapaza

 


 


 


Se acaba de anunciar que 60 trabajadores de la mina Antamina, la más grande del país, han sido infectados por el coronavirus, desarrollando un foco infeccioso de gran dimensión en toda la zona. La versión es que esto obligará al cierre temporal de la mina. Esto evidencia el carácter delincuencial de la elite capitalista que en su afán de acumular fortuna le importa un bledo la sangre de sus trabajadores. La clase obrera minera ha comenzado a reclamar en el campamento


 



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El gobierno, con la Confiep


En teoría, las leyes son iguales para todos sin distinción de raza, credo o clase social. Pero en la práctica, “la pita se rompe por el lado más débil”.  Es así como se comprende que a pesar del decreto que obligaba a acatar la cuarentena (solo permitía que empresas vinculadas a actividades esenciales de alimentación, salud y bancarias funcionaran), muchas patronales en la práctica no lo cumplían o bien presionaban al gobierno y lograban ser exceptuadas de la misma. Se vio, así, que el decreto había sido una pantomima. La Confiep (Confederación de Empresarios del Perú) presionó logrando que el sector minero –los monopolios más importantes del país- fuera considerado actividad esencial, exceptuándolos de la cuarentena, obligando a los trabajadores a concurrir.



“La debilidad invita a la agresión”, reza el dicho. La Confiep demandó más y más concesiones del gobierno: como el salvataje para los poderosos banqueros y empresarios en nombre de “la liquidez”. Y el presidente Martín Vizcarra accedió. Pero el salto lo dio con su planteo de que se habilitaran suspensiones masivas de hasta 90 días sin pago de jornales.


La central cbrera (CGTP) plantea “un consenso” en el Consejo Nacional de Trabajo, que no es más que un ente de “paseo a los trabajadores” al servicio de la patronal. Una parte de las direcciones sindicales y de izquierda llama al gobierno a arbitrar frente a las demandas antiobreras de la Confiep.


Al ver, por un lado, que -aunque lentamente- van creciendo los reclamos   por el deficiente manejo de la lucha contra el virus en Perú (alcanzando a Ecuador en fallecidos), y que por otro, no había una posición firme y combativa (política y organizativa) por parte de las centrales sindicales,   Vizcarra se alineó con la patronal, como ha venido sucediendo desde su asunción al poder. Lanzó el tercer paquetazo contra el pueblo en lo que va de su administración.


Según la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, “la empresa puede decir a sus trabajadores: vete a tu casa por 30, 60, hasta 90 días sin goce de haber, pero no te despido” (Correo, 12/4). Los trabajadorxs podrían, según la ministra, retirar   sus fondos  en las AFP privadas (depósitos descontados a los trabajadores para jubilación). Es decir que los obreros podrán sobrevivir ahora, para luego morirse de hambre sin tener ningún ahorro o pensión. Los trabajadores suspendidos no ganarán su sueldo -mientras dure la emergencia- durante 90 días. Las patronales no se hacen cargo de nada más que… guardar (hipotéticamente) el puesto de trabajo para el futuro.


Esta es la “suspensión perfecta” de la que habla la gran prensa sin sonrojarse.


El secretario general de la Federación de Trabajadores Mineros (FNTMMSP), Jorge Juárez, expresó “un claro y enfático rechazo a 'la suspensión perfecta'”.  Juárez denunció: “sabemos las condonaciones de deuda de ciertas empresas y beneficios que reciben las empresas. Han aportado en tributos $2000 millones y sin embargo se le devolvían $6000 millones. Y no hemos escuchado por parte del gobierno que se va a pedir un apoyo extraordinario al empresariado. Empresas con años de deuda y la Sunat [Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria, organismo similar a la Afip argentina] no les cobra”.


La FNTMMSP está demandando hace tiempo el cierre de las minas y la normatividad de la aplicación de protocolos en los campamentos mineros. Sin embargo, el gobierno mira para otro lado, demostrando, una vez más, que no le “importa la vida de los trabajadores peruanos”. 


Asambleas masivas de los mineros de Antamina reclamando sus derechos, marcan un camino. Es fundamental una campaña nacional contra la propuesta de la Confiep y Vizcarra de “suspensión perfecta” y para que se les pague el 100% de su salario a los mineros de Antamina y a todos los trabajadores en cuarentena. Por pronunciamientos, cacerolazos, etc., por:


-Prohibición de despidos. Reincorporación de todos los trabajadores cesanteados desde el 1° de enero.


– Abajo la “suspensión perfecta” de la Confiep y Vizcarra. No a las suspensiones sin goce de salarios; 100% de salario para los trabajadores.


-Subsidios al 100% de salario para todos los trabajadores formales e informales por el tiempo que dure la cuarentena y la crisis económica.


-Legalización y desarrollo de protocolos en centros laborales. Formación de comisiones obreras de fiscalización.


-Nacionalización de la salud privada y las farmacéuticas.


-Hay más plata de las reservas internacionales, de la centralización de los bancos y del no pago de la deuda externa que debería ir para triplicar el presupuesto a la salud.


– Juicio y castigo a los responsables del contagio de la pandemia a los trabajadores mineros.


-Que la crisis la paguen los capitalistas.


-Por un gobierno de lxs trabajadorxs.