Perú: el proyecto minero “Tía María” se posterga

El presidente Vizcarra cede. La lucha de masas conquista una victoria y su ejemplo se extiende

Grupo Vilcapaza, Comité Constructor del Partido Obrero Socialista

La huelga indefinida contra la instalación de la minera contaminante Southern Copper, va por el día 30 en la zona del Valle del Tambo. Además de contar con el apoyo de la columna de los obreros de la construcción civil, tuvo también el de los trabajadores de los Mercados (que apoyaban con víveres las ollas comunes del activismo huelguista), maestros del SUTEP, colectivos, estudiantes universitarios, secundarios y las Asociaciones de vivienda nucleadas en la Asociación de Urbanizaciones Populares de Arequipa (AUPA), que con piquetes, bloquearon las principales avenidas del cono norte y sur. Lograron finalmente, que el gobierno anunciara la postergación del proyecto minero, acusado de contaminante, por 120 días.


 Marchas durante huelga indefinida por la Plaza de Armas de la ciudad de Arequipa


 


La Federación Interprovincial de Defensa Territorial y Ambiental de las provincias de Cotabambas, Chumbivilcas, Paruro, Espinar y Grau (FIDTA-CCHEPG), la FARTAC y la FDDC, se van al paro indefinido.


El proceso molecular de la “revolución social”


El poder burgués, tiene confianza en su sistema de dominación y alienación (los Mass Media, la religión, la “patria”, el rol de gendarmes del orden burgués de la policía, la falsa conciencia, etc.), que Marx denominó como, “la vida no está determinada por la conciencia, sino la conciencia por la vida". Pero también es cierto que, en determinadas condiciones materiales, las masas, se pueden rebelar, gracias a un proceso constante e ininterrumpido de cambio, contradicción y movimiento. 


Por ejemplo: cuando baja la temperatura del agua a 0° se convierte en hielo. Y viceversa, cuando calentamos agua, observamos que al alcanzar los 100°C hierve y se convierte en vapor. La acumulación de calor provoca, a determinada temperatura, el cambio cualitativo de líquido a gas. 


Lo mismo sucede con la conciencia obrera y su disposición de lucha, así como de las masas campesinas, de la juventud y la mujer explotada. La arremetida de ataques a sus condiciones de vida y laburo acumula ira y decepción, un día tras otro, hasta que repentinamente, ante el ataque más simbólico, se produce un cambio cualitativo y toda la rabia acumulada sale ardiente e intensamente a la superficie con marchas, paros, huelgas, bloqueos de carreteras y, a un nivel superior, mediante una rebelión y/o una revolución social. Tal es el proceso molecular que se acumula entre de lxs trabajadorxs dominadxs y explotadxs. Para que sea una conciencia revolucionaria necesita ineludiblemente de un partido obrero socialista revolucionario.


Así se comprende el desarrollo que estamos observando, donde lxs pobladorxs vecinos, al ver la victoria parcial de lxs tambeñxs, se ven estimulados a rebelarse y protestar. El lunes 12, comenzó otro paro indefinido en la región de Moquegua contra el proyecto megaminero Quellaveco que opera la empresa Anglo América. Este había sido tomado por el establishment como un “ejemplo a seguir”, en el Perú, la tierra de José Carlos Mariátegui. 


Es curioso que, el presidente Martín Vizcarra, quien había mencionado como “ejemplo a seguir” el contrato con la minera Anglo American (de capitales ingleses y japoneses –grupo Mitsubishi- por la suma de $5300 millones), ahora se vuelva en problemas ya que la población se encuentra en pie de lucha indefinida con demandas para que la empresa cumpla con el Acuerdo de contratar al 80% de mano de obra no calificada local, de no abastecerse de productos de proveedores locales, etc. Otros sectores exigen que se vaya porque el proyecto se realiza en cabecera del río Asana y contaminara los pastizales y el agua de las zonas de Pocata, Coscore y Tala. 


De igual forma, en la región Tacna, las comunidades de Candarave, están en pie de lucha contra otro proyecto de la Southern de hace más de 60 años (que ni el propio régimen velasquista se atrevió a nacionalizar), que está contaminando el agua (arsénico y boro), que se realiza en cabecera del río Callasos. El 17 de julio marcharon aproximadamente 8 mil pobladores hacia la capital de la región. Ayer se debía realizar la Mesa de negociación con varios ministros. Pero solo llegó la Ministra de Agricultura, generando la animadversión de los presentes que no aceptaron el diálogo. 


Esto hay que agregar el acuerdo de huelga indefinida de la Federación Interprovincial de Defensa Territorial y Ambiental de las provincias de Cotabambas, Chumbivilcas, Paruro, Espinar y Grau (FIDTA-CCHEPG), la FARTAC y la FDDC, que involucran a las regiones de Apurímac y Cusco, y que afectará todo el corredor minero que es usado por la minera estatal china Las Bambas. Los protestantes están demandando consulta previa y consentimiento, reconocimiento legal de monitoreos ambientales realizados por las propias comunidades, que se sancione a los jueves y fiscales que promueven la criminalización de dirigentes y eliminación de convenios entre la PNP y empresas mineras, así como la criminalización de la protesta social (prisiones preventivas y procesos judiciales contra cientos de comunerxs). 




 

El Adelanto de Elecciones no resuelve el impasse


El presidente Vizcarra ha  entregado proyectos planteando el adelanto de las elecciones generales para julio del 2020. Una medida contra la mayoría fujimorista que domina el Congreso. Por un lado, se trata de una "guerra política en las alturas" entre el Ejecutivo y el Legislativo (ambos han cogobernado aprobando leyes de devolución de impuestos a las transnacionales por más de $5 000 millones y están contentos con el paquetazo pro patronal del decretazo de reforma laboral antiobrera, DS 237/2019EF). Si bien es verdad que este anuncio empodera al presidente. Según encuestas cuenta con el 75% de la opinión pública a su favor. Por otro lado pretende desviar esta agitación obrera y popular, bloqueando el desarrollo de la conciencia política revolucionaria. La reforma requiere  de 66 votos, con los que Vizcarra no cuenta, mientras que la vacancia presidencial (destitución), requeriría 87 votos, que la oposición congresal tampoco cuenta. 


El Adelanto de Elecciones no cierra la crisis política (esta se debe al agotamiento del sistema político capitalista), pero apunta a “liberar un poco de presión de la olla que está hirviendo”.  Se está incubando una crisis política e institucional: desde la bancada congresal de AP han planteado que intervenga la OEA, otras bancadas como la de APP propone que se instale una Mesa de Negociación, la de centro izquierda Nuevo Perú enfatiza “Adelanto de elecciones con nuevas reglas”. 


De no ponerse de acuerdo, no se puede descartar, la intervención por entre estas brechas del poder, de las masas, de forma espontánea, a través incluso de un estallido social. La rebelión popular en Puerto Rico, las ingentes protestas en Ecuador, Argentina, Brasil, etc. son parte de una nueva dinámica de lucha de clases continental contra los planes de ajuste estructural del imperialismo y sus gobiernos lacayos, para superar la crisis económica mundial, que está al borde de una nueva recesión. 


Por tanto, el Adelanto de Elecciones, fue planteado justamente para descomprimir las protestas sociales como Tía María, no ha surtido el efecto esperado. Al contrario, el audio filtrado a la prensa, donde Vizcarra le capitula a los protestantes planteando, “que le den tiempo mientras encuentra los argumentos para cancelar la licencia de construcción de la Southern”, ha vuelto a poner en primer plano la cuestión del conflicto Tía María, acusando sectores parlamentarios y del establishment a Vizcarra de “capitulador” y azuzador de las protestas sociales. 



La polarización y el escándalo Villanueva base de la “derrota” de Vizcarra


En este contexto de efecto contagio, polarización con las masas y de crisis de gobierno que involucra al ex hombre de confianza de Vizcarra y ex premier, Cesar Villanueva, en el affaire Odebrecht, con una campaña del poder mediático, acusando a los dirigentes del Comité de Lucha Popular (CLP) de Arequipa, de vandálicos (por "utilizar la fuerza para imponer la huelga a los transportistas", es que el gobierno da marcha atrás aprobando el Consejo de Minería la "suspensión por 120 días del proyecto minero Tía María". El escándalo sobre Villanueva fue un duro golpe para un gobierno que se jactaba de liderar la lucha contra la corrupción. 

Las masas, en rebelión popular, en el Valle del Tambo, no aceptan la "suspensión" y siguen en huelga por la anulación o cancelación de la licencia de construcción del proyecto minero. Lxs pobladorxs se han dado cuenta que van diez años de lucha bajo una estrategia defensista donde cada cierto tiempo vuelve a resurgir el conflicto ya que el proyecto solo es suspendido y no cancelado. 


Tambeños organizados en lucha en Mollendo, ciudad capital de la provincia de Islay


 



 Tambeño en lucha



Victoria popular: gobierno como “Pato rengo” y Miss Baguazo


La suspensión es una victoria parcial del movimiento popular. El gobierno apela a la suspensión para evitar su caída de popularidad y tratar de deshacerse del “frente de guerra” abierto más importante. Pero la suspensión podría implicar un debilitamiento del "equilibrio" que había conseguido con el "Adelanto de elecciones" al conseguir el apoyo de la central empresaria CONFIEP. Esta y otros como la SIN, Comex Perú, SNI, SNP, Agap, le demandan a Vizcarra, que haga respetar el principio de autoridad y legalidad en el país. “Que sea un país predictible, que nos permita que la inversión siga adelante. La inversión privada es la que genera los puestos de trabajo que los jóvenes necesitan cada año, 500 mil cada año que salen a buscar trabajo…”, declaró Isabel León, presidenta de CONFIEP (La República, 14/08). 


Varios de los periodistas que lo secundaban como consejeros, como Álvarez Rodrich, lo acusan ahora de "Pato rengo". El analista Carlos Tafur lo tilda de "mediocre" (aunque astuto por el adelanto de elecciones y el referéndum como mecanismos de canalización del "mal humor cívico"), por su marcha atrás en un proyecto que la burguesía considera, en medio de la desaceleración económica, como el segundo relanzamiento de la minería paralizada por conflictos sociales, valorizado en varios miles millones de dólares (de las cuales la mitad se encuentran en el sur). 


A esto hay que sumar que la vicepresidenta Mercedes Araoz (más conocida como Miss Baguazo), le está respirando en la nuca a Vizcarra. Ella argumenta que nunca fue consultada por el presidente sobre la propuesta de Adelanto de Elecciones, que no le tiene confianza, que ha dañado la investidura presidencial, etc. Recientemente declaró que, “los sindicatos de trabajadores están representados por cuatro gatos” (anteriormente la CONFIEP desairó a las centrales sindical diciendo que están divididos): "Esta es una ruptura muy dolorosa. Vizcarra no confía en mí y yo tampoco confío en él”, señaló (4/8). Luego, con relación a los audios de Vizcarra, declaró, "No conozco los detalles (de la decisión para la suspensión) pero sí me preocupa que el Perú retroceda en lo que es la seguridad jurídica, que es uno de los elementos centrales en el país", (diario Gestión, 14/08). Araoz, junto a dos congresistas más, acaban de renunciar a la bancada oficialista, como señal de fuerza apuntando a debilitar a Vizcarra. 


La suspensión por 120 días intentara ser operada por Vizcarra para aislar a lxs tambeñxs y descomprimir la huelga en toda la región.  El dirigente José Luis Chapas, de la Federación Departamental de Trabajadorxs de Arequipa (FDTA), base de la CGTP, dirigida por el stalinismo, anunció que los bloqueos, aunque se “van a seguir habiendo marchas de protesta durante las fiestas”, en la práctica, la huelga se "desinfló" y lo que existe son protestas aisladas. Lo que no han podido frenar, como señalamos anteriormente, es el efecto contagio en el resto de regiones con conflictos medioambientes y sociales. 


  Vizcarra en el día de la celebración de la Independencia el 28 de julio

Vizcarra es vehemente en su política hacia el Congreso porque esta cuestión le da popularidad (bordea el 60% de apoyo de la opinión pública). Pero se mueve con pies de plomo cuando se trata de enfrentar una protesta social. Él fue testigo de la rebelión popular del 2008 que arrodilló a 60 policías logrando que el General (retirado) Jordán pida perdón públicamente por la represión en lo que se denominó el Moqueguazo. Sabe que una fuerte represión con un muerto puede acabar con su mandato. Aunque quiere hacer aparecer que la "suspensión" fue una decisión "independiente" del Consejo de Minería, es vox populi, que el Ministro de Energía y Minas, no puede tomar decisiones sin la venia del inquilino de Palacio de Gobierno. 


Pone en una situación delicada al Ejecutivo porque el efecto contagio se desarrolla aceleradamente. El impase de Vizcarra se debe a que al parecer quiere pactar la cancelación del proyecto, pero a la vez no puede porque la burguesía lo puede acusar de ir en contra de la gobernabilidad y la estabilidad jurídica del país. Pero si reprime como quiere la derecha (hay varios dirigentes detenidos, dos heridxs de bala, etc.), también puede perder popularidad ganada a pulso o en su defecto ser vacado. 


“…ha recurrido a la invasión de fueros en busca de aprobación. Se enfrentó a Pedro Chávarry en defensa de los fiscales Vela y Pérez, como ahora deja de defender a Vela y Pérez para enfrentarse a Odebrecht. Siempre del lado de la popularidad…Así llegamos hasta aquí con un presidente que viene agotando todas sus balas en un errático rumbo gubernamental, al punto de que su bala de plata, reservada para disolver el Congreso, no sabemos a qué apunte finalmente, si a un adelanto de elecciones, vía constitucional, o a un golpe de Estado…”, redactó el analista de El Comercio, Juan Paredes Castro (“Las balas de plata de Vizcarra y el Congreso” 15/08), preocupado por el desenlace de la coyuntura política y porque Vizcarra pueda terminar escapando al control de la burguesía como un nuevo Fujimori. 


“…Si los bandos pactaran un plan de agenda reformista constructiva para irse el 2021 sin apuñalarse y salpicarnos, ¡en buena hora! Pero ahora veo más fácil que pacten una salida que una quedada. Además, en su bronca, están azuzando la conflictividad…”, redactó Fernando Vivas (“Lo vacamos o nos vamos todos”, EC, 14/08/19), también preocupado por la volatilidad del conflicto social que puede producir el impasse político. 

Este escenario de desarrollo de la convulsión social se desarrolla sobre la memoria de hace 10 años del Baguazo y demás Azos (Moqueguazo, Tacnazo, etc.), y casi 20 años desde el Arequipazo. 


  Marcha del 25J

La CGTP convoca a una Marcha el 22A (pero sigue sin Plan de Lucha)  


Así las cosas, la convocatoria de una Jornada de Lucha el 22  en solidaridad con la huelga de los tambeños, pero sin un Plan Unitario de Lucha, es un saludo a la bandera. Todo en la vida responde a un Plan. La CONFIEP tiene un Plan y una Agenda. ¿Cuál es el Plan de la CGTP? En realidad, la CGTP sigue siendo furgón de cola del vizcarrismo: plantea que en un referéndum el gobierno también incluya la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Es la misma política de “esperemos a las elecciones” que nos han llevado a la derrota con la imposición de la Agenda CONFIEP, el DS 237/2019EF, de precarización del trabajo y los ceses colectivos. 


Es fundamental que se convoquen un Plenario con lxs Trabajadorxs de la Macro Sur (y de todo el país) para elaborar un Plan Unitario de Lucha que derrote al gobierno y la patronal no solo en lo de Tía María sino en los demás conflictos sociales. Por el control obrero y ambiental sobre las mineras. Reclamar a la CGTP que rompa con su política colaboracionista.


En la dinámica de la lucha de clases, es importante la articulación con la Federación de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP), que programaron su huelga indefinida para el 11 de setiembre. La clase obrera minera bordea los 250 mil trabajadores y es una de las más explotadas. Una estrategia política hacia este sector paralizaría las minas y pondría las cosas en su lugar planteando el poder revolucionario que reside en el proletariado minero y sus tradiciones de combate.


A la vez, es clave retomar la iniciativa estratégica, aprovechando la “guerra política en las alturas” y luchar por la derrota de los ceses colectivos, las contratas/services, las reformas laborales (DS 237/2019EF) y planes de ajuste (privatización de Sedapal y la Amazonía); porque se abran los libros contables en la obra pública, la publicación del Acuerdo con Odebrecht,  juicio sumario para el Club de la Construcción, elección universal de jueces y fiscales; un plan de Obras públicas nacional coordinado con la CGTP para reactivar la economía; por aumento de pensiones y salarios (al nivel de canasta básica familiar); cárcel para los feminicidas, por la separación de la Iglesia del Estado, por Consejos Autónomos de la Mujer, por el derecho al aborto seguro y gratuito; más presupuesto para salud y educación, Educación científica, laica y publica, nueva reforma universitaria (la Ley Mora no resolvió nada sobre la mercantilización de la educación); más impuestos a las transnacionales y capitalistas, (anulación de la Ley de devolución de impuestos); impuestos al subsuelo y las sobre ganancias de las poderosas constructoras/inmobiliarias, por un programa de viviendas populares, nacionalización de las empresas estratégicas del país bajo control de lxs trabajadorxs, en perspectiva de un gobierno de lxs trabajadorxs.