Internacionales

12/12/2022

Perú: fuera el gobierno golpista

Maniobra con la “reforma política” para imponer su política represiva, el saqueo y fraude electoral. La trampa del adelanto de elecciones para 2024.

Dirigente de la Agrupación Vilcapaza

Dina Boluarte

La presidenta golpista Dina Boluarte acaba de dar un mensaje a la nación planteando el adelanto de elecciones para abril del 2024. Esto no es casualidad. Responde a la presión popular del bloqueo de carreteras en varias regiones y que tiene al “Apurimeñazo” como inspiración a seguir. A la lucha se vienen sumando mineros artesanales, campesinos, los Sin Techo de Perú (MSTP), etc. La explosión social en Apurímac se viene saldando con la vida de dos jóvenes y decenas de heridos. Apurímac es la tierra de nacimiento de Boluarte. Pero, al parecer, nadie la quiere por allá.

En su mensaje, Dina señala que es necesario que pase, por lo menos, más de un año porque habría que “primero hacer una reforma política”, con el fin, según la casta política, de superar la crisis. En este planteo confluyen las derechas golpistas y sectores de la centroizquierda reformistas (Sigrid Bazán, etc.), que apoyaron el golpe contra Pedro Castillo.

En otras palabras, como denunciamos desde el principio, la “reforma política” interviene como el “argumento” del golpismo para confundir, ganar tiempo, con el fin de reprimir la protesta social, imponer su política de saqueo (renovación de contratos, ley con las transnacionales mineras, etc.), y de planes de ajuste contra los trabajadores del campo y la ciudad. Además, con todo este tiempo, el golpismo podría copar las entidades electorales y realizar un fraude electoral a su favor.

Con palabras bonitas, la golpista Boluarte trata de confundir. Es así como se comprende que, al terminar su mensaje a la Nación, haya decretado el Estado de Emergencia en Apurímac, Arequipa e Ica.

La lucha contra el golpismo no debe caer en este juego demovilizador del pueblo y continuista del golpe. La reforma política electoral es una trampa. ¿Quién asegura, incluso, que, si el movimiento obrero y popular se repliega, el golpismo convoque realmente a elecciones el 2024? ¿No cree el pueblo que esta es solo una maniobra para criminalizar la protesta social y detener a los dirigentes sociales? Y lo fundamental: ¿Que el gobierno golpista continuará en sus funciones antipopulares y antinacionales?

Ojo, pestaña y ceja. ¡Los jóvenes asesinados por la PNP (Policía) en Apurímac dieron su vida por el cambio y porque se vayan los golpistas ahora y no hipotéticamente en el 2024! Hay que recordar que cuando la rebelión popular de noviembre del 2020 enfrentó el golpe, el golpista Manuel Merino tuvo que renunciar, y su sucesor Francisco Sagasti convocó a elecciones en menos de 6 meses,  para abril del 2021.

No queremos que en elecciones manipuladas lleguen, en un par de años, al poder los “Porky” [López Aliaga, alcalde de Lima], las Keiko [Fujimori], los comandantes represores y todos los derecho-fachistosos.

Es clave, que las organizaciones obreras y populares (CGTP, Cunarc, Fenate, Estudiantes, etc.) se pronuncien por echar al gobierno golpista y convoquen a asambleas, paros y movilizaciones en marcha a un paro nacional indefinido hasta que se vayan los golpistas y se imponga una Asamblea Constituyente soberana en la perspectiva de un gobierno del pueblo trabajador.

Libertad a Pedro Castillo y a todos los detenidos por manifestar contra el gobierno golpista. Cárcel a los represores del pueblo. Organicemos un Encuentro de organizaciones y luchadores obreros y populares para impulsar esta lucha y discutir y votar una propuesta política de los trabajadores independiente del gobierno y los partidos patronales.

https://prensaobrera.com/internacionales/peru-por-que-cae-castillo