Perú: importante paso adelante

El Comando Unitario Nacional convoca a Marcha Nacional sobre Lima el 19 de julio

La denuncia en las calles contra el gobierno golpista

La situación social en el Perú se va agravando lenta pero sistemáticamente. La catástrofe sanitaria del Covid colocó al Perú en el primer lugar mundial de víctimas fatales (88 por cada 100 mil habitantes), debido al desastre de su situación sanitaria (destrucción del sistema público, falta de oxigeno, etc.), superando a países como EE.UU (Trump) y Brasil (Bolsonaro). Le siguió el desastre de la epidemia de dengue este año. Los contagios superaron en más del 150% los casos del 2022, con su secuela de muertes. Nuevamente, el gobierno de Dina Boularte envió pocas y tardías partidas de emergencia para fortalecer los débiles presupuestos sanitarios. Ahora, ha salido una estadística de la Organización Mundial de la Salud que coloca al Perú en el primer lugar del podio de chicos con anemia. 40% de los niños entre 6 y 35 meses están afectados por esta patología que impide el desarrollo neurológico de los infantes, reduciendo en forma irreversible su capacidad cognitiva. ¡Una generación entera en peligro! En el Puno la anemia afecta al 67% de la población infantil. ¿Esto sirve para explicar –aunque sea parcialmente- por qué es la región peruana que más se ha rebelado contra el golpe de Dina y la derecha? Aunque cabe tener en cuenta que estos “números estadísticos” no son solo producto del mayor abandono de la salud pública por parte del gobierno golpista, sino de TODOS los gobiernos que lo precedieron (incluido, por supuesto, el de Pedro Castillo).

Pero este panorama se da en todos los planos. Dina Boularte y el parlamento derechista ahora van para imponer una destrucción total del sistema jubilatorio estatal, para transformarlo en un sistema privado de AFP a favor de los banqueros (en contra de la vida del trabajador). Y también sacando leyes y resoluciones que incrementan las medidas represivas contra el pueblo trabajador y el copamiento de todas las instituciones del Estado (Junta Electoral, etc.) por parte de la camarilla fujimorista-derechista para garantizar próximos fraudes electorales y el continuismo de sus avances reaccionarios contra las masas trabajadoras.

Por eso, cuando Boularte anuncia que va a continuar hasta terminar su “mandato” golpista en el 2026, produce escozor en las masas trabajadoras. Las encuestas de opinión pública (hechas por medios de prensa que apoyan al gobierno) señalan oposiciones de entre el 80 y el 95%  de la población a la continuidad no solo de la presidenta golpista, sino más aún al parlamento que a espaldas total de las aspiraciones populares, sigue “legislando” a favor del gran capital y las camarillas políticas reaccionarias.

El parlamento Unicameral ha autorizado el ingreso de 1200 marines yanquis que vienen a entrenar a las fuerzas represivas peruanas sobre cómo mejor ahogar en sangre cualquier rebelión popular. No casualmente van a hacer “ejercicios” de combate a las zonas donde los levantamientos populares han sido más intensos.

Importante paso adelante

Dina Boularte se jactaba de que había parado -ahogando en sangre con más de 70 muertos, centenares de heridos y miles de presos- las protestas y sublevaciones populares que se desarrollaron entre diciembre y marzo. Pero… el 1 y 2 de julio más de “700 delegados de las 24 regiones del Perú” asistieron al llamado “Primer Encuentro Nacional de los Pueblos y Organizaciones del Perú”, con la presencia de prácticamente todas las organizaciones que estuvieron en la lucha durante estos meses: la Conul-Macro Sur, Macro Norte, Macro Centro y Oriente, las centrales sindicales CUT, CGTP, ANP, FTCCP, Fenaterepu, Fenmucarinap, Cunar, Red Nacional de Comedores Populares, estudiantes de las universidades Mayor de San Marcos, UNI y San Antonio ABAD de Cusco, la Coordinadora Metropolitana de las Limas, Frentes de los colectivos de Lima, los Frentes de Defensa y Comités de Luchas, la Sociedad Civil organizada, los movimientos sociales, culturales y étnicos”.

Este congreso, en medio de “un intenso debate, en varios momentos de mucha tensión, pero a la vez de profunda reflexión sobre los puntos de diferencias, de críticas y autocríticas de los bloques de fuerzas sociales” (del comunicado final de la Mesa Organizadora del Encuentro) lograron finalmente un compromiso en un acuerdo común. Luego de analizada la situación internacional y nacional plantea que “después del 7 de diciembre se ha producido un estallido social concentrado en el Sur del Perú, movimiento muy importante pero aún dispersos, sin una conducción centralizada”. Y llega a la conclusión que “se necesita hoy un solo comando de lucha de todas las regiones y centrales campesinas, sindicales….”.

La formación de este Comando toma la iniciativa propuesta por las asambleas de la Conulp y el Encuentro de la Macro Sur que propone “el 19 de julio como fecha de reinicio de la marcha popular”. Fue votada una Marcha Nacional sobre Lima con envío de delegaciones de todas las regiones y una Jornada Nacional de Lucha a desarrollar en todo el país.

Un programa consecuente

No se trata solo de la movilización de masas, sino del norte programático que se busca conquistar. En ese sentido el Encuentro Nacional votó un programa consecuente para los intereses del pueblo trabajador:

a)      Renuncia de Dina Boularte asesina

b)      Cierre del Congreso mafioso.

c)       Asamblea Constituyente para nueva Constitución

d)      Libertad de todos los presos políticos desde 7 de diciembre hasta la actualidad

e)      Sanción para los responsables directos y mediatos de los 70 asesinatos de lesa humanidad, más de 1.800 heridos y reparación para las familias de las víctimas

f)       Fuera las tropas norteamericanas del Perú y defensa de la soberanía nacional

g)      Rechazo a la privatización: Educación, salud, de los recursos naturales, agua, litio y minerales y exigimos el desarrollo del agro y alimentación nacional, luchamos por trabajo digno con derechos laborales, incremento de pensiones y salarios de acuerdo al costo de vida para todos y asimismo no a las concesiones y los contrato ley.

La plataforma votada coloca en el primer plano la caída de la presidenta golpista y del parlamento derechista. Y la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Que para ser una verdadera superación debiera ser soberana y gobernar ella misma, en forma directa, mientras va debatiendo las medidas a adoptar para sacar al Perú de la crisis en que está sumergido.

Bajo esta plataforma programática se producirán las jornadas de movilización del 19 de julio próximo.

El mismo comunicado público emitido por la designada Comisión Organizadora señala que esta es una plataforma de compromiso, porque persisten una serie de “puntos discordantes: adelanto de elecciones y restitución de Pedro Castillo”. Estos planteos serán bajados “al debate de las bases, para ser evaluados en el segundo Encuentro Nacional a realizarse después del 19 de julio y con el pueblo movilizado en todo el país”.

Desafío político

El gran paso adelante que significa la constitución de un Comando Nacional de Lucha, la aprobación de un programa estratégico de lucha consecuente contra el régimen golpista y el lanzamiento de la Marcha Nacional sobre Lima, no puede tapar –como afirma el propio comunicado del Encuentro Nacional arriba reseñado- importantes divergencias políticas que influyen decisivamente en la lucha planteada. Sectores como la CGTP y Nuevo Perú (Veronika Mendoza) son los que plantean que la consigna central debe ser cambiada por la de elecciones anticipadas y en ese proceso realizar simultáneamente un referéndum para la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Hay sectores de la burguesía (e incluso del imperialismo) que han planteado la convocatoria a elecciones anticipadas. El objetivo es claro: sacar a las masas de su lucha en las calles y llevarlas a la compulsa electoral. El Conul del sur, tempranamente, denunció este propósito y declaró su oposición señalando que el problema no era cambiar de nombres en el gobierno, sino de acabar con este sistema de explotación. Por eso: Asamblea Constituyente Soberana.

Erwin Salazar, dirigente de la CGTP, solicitó a Dilma que renuncie y se convoque a elecciones anticipadas “para elegir nuevos representantes y poner fin a la ‘polarización’ en el país”. Esto es sacar a las masas en lucha de las calles para llevarlas a las urnas, significa despolarizar a las masas detrás de las verborragias de los partidos burgueses. Similar posición levanta Jorge Pizarro, referente de Nuevo Perú de Veronika Mendoza, que en una declaración nacional no solo se coloca en la necesidad de convocar a elecciones adelantadas sino que se adelanta a plantear la formación de una candidatura de izquierda para enfrentar al fascismo ampliando el frente a las “fuerzas democráticas que se movilizaron para hacer caer al usurpador Manuel Merino” y otros. Esto sería al Partido Morado y al Frente Amplio que siendo incluso minoritarios formaron gobierno, frenando la crisis de Estado, para frenar la profundización de la movilización popular.

El régimen golpista se mantiene (y golpea) porque la CGTP ha intervenido con esta orientación todo el tiempo, buscando un “nuevo Pacto Social” con burguesías y patronales “democráticas” (que incluso le cuesta encontrar) y no organiza la movilización de los trabajadores especialmente en Lima. Un congreso de trabajadores de la CGTP y de todo el movimiento obrero, sería un gran paso de ruptura con esta política frentepopulista de conciliación de clases. Creando las condiciones para marchar a una real huelga general. Programa y plan de lucha independiente del Estado y de los capitalistas.

Organizar la jornada nacional de lucha del 19 de julio próximo

Es necesario tomar la jornada nacional de lucha del 19 de julio como un eje de organización en todos los ámbitos obreros, estudiantiles y populares. Convocar asambleas y plenarios, organizar comisiones de movilización, sacar pliegos de reclamos contra las patronales y el gobierno y pronunciamientos e ir adoptando medidas para desarrollar la movilización contra el gobierno golpista.

La presidenta Boularte ha amenazado con nuevas represiones y víctimas, sacándose la careta de “normalidad institucional y democrática” que ha querido presentar frente a las críticas recibidas en Latinoamérica y el mundo. El ministro del interior, Vicente Romero, y el jefe de la Policía Nacional del Perú, Jorge Angulo, informaron que desplegarían un puesto de control en Pucusana (en la entrada de Lima): la finalidad del operativo “es evitar que personajes vinculados a organizaciones criminales ingresen a la ciudad en el marco de las marchas”.

La Mesa Organizadora del Comando Unico de Lucha conformado ha aumentado la apuesta, anunciando que la marcha del 19 de julio es el inicio de 10 días de movilizaciones que culminarían el 28 de julio, aniversario del día de la independencia del Perú.

A nivel internacional y en la Argentina se realizarán marchas el mismo 19 de julio sobre consulados y embajadas. La Agrupación de Trabajadores Peruanos en la Argentina (Atraper) también ha convocado a marchar. Fuera Dina y el Congreso reaccionario: Asamblea Constituyente Soberana.

https://prensaobrera.com/internacionales/escandalo-de-corrupcion-en-chile