El 27 de julio, en medio de las fiestas patrias, una crisis política que parece acelerarse (que podría desembocar en la renuncia de Pedro Castillo y adelanto de elecciones o un polvorín social si el fujimorismo quiere imponer su retorno al poder), y de una inflación interanual del 9%, desde tempranas horas en la mañana, miles de trabajadoras sin techo formaron sus piquetes y tomaron la Panamericana Norte (que conecta el norte del país con la capital de la República), y la Estación Central del Metropolitano ubicada en Naranjal, en señal de protesta democrática.

Fue una jornada de lucha impresionante ya que no se veía desde hace años la toma de las carreteras por un movimiento social organizado como los Sin Techo de Perú (MST-P).

La primera ocupación fue operativizada por miles de sin techo, organizados con sus delegados y comando organizador. Las banderas de color verde y blanco se confundían con los carteles que llevaron las mujeres con consignas como “la vivienda es un derecho y no un privilegio”, “Viviendas sí, Desalojos no”, etc. que tenían a la banderola principal adelante con la demanda de “Ciudad Bicentenario ya”, expresando la necesidad de que se informe y acelere el proyecto en cuestión.

Durante el desplazamiento, que se caracterizó por el orden (en columnas de a 3), el estallido de petardos, y los delegados (as), hubo conatos de enfrentamiento con la policía, que trató de detener a algunas compañeras dirigentes para desbloquear el tránsito, pero fueron superados por la impresionante cantidad de trabajadoras sin techo (en buena parte, mujeres que trabajan vendiendo agua, comida, fruta, etc. en las calles), que estaban decididas a luchar hasta las últimas consecuencias. El equipo de redes sociales sacó un comunicado que fue publicado el mismo día, y que recibió respuesta por parte de medios digitales locales como Ventanilla TV, A puro fuego, etc.

Durante la entrevista se señaló que el pueblo sin techo no aguanta más la carestía de vida; que el abuso y el robo de las tierras y el suelo urbano, por parte del poder inmobiliario como Graña y Montero. Es un escándalo, ya que mientras por un lado algunos cuantos corruptos se convierten en multimillonarios, por el otro, millones viven hacinados, en los precarios cerros o alquileres carísimos; a la vez que se planteó que las tierras de Graña y Montero sean investigadas y confiscadas para desarrollar proyectos de vivienda popular; también se planteó que los edificios o casas abandonadas u ociosos deben pasar a manos de los trabajadores sin techo, que están dispuestos a pagar un precio justo.

Recién saliendo de la asamblea rumbo a la ocupación de la Panamericana Norte

Las arengas más entonadas eran: “hay oro, hay cobre, los sin techo siguen pobres”, “Ciudad Bicentenario, ahora, ahora”, “Bonos para los pobres, ahora, ahora”, “olelé, olalá, todos los sin techo, vamos a ganar”, “Sin techo unidos, jamás serán vencidos”, etc. La Panamericana fue tomada hasta el mediodía generando un tráfico colosal y recibiendo, en algunos casos, el apoyo de los transportistas que venían de una huelga contra el alza de los combustibles. La mayoría de la población parada por la toma de la carretera, apoyaba pasivamente nuestras demandas contra el alza del costo de vida.

La ocupación de la Estación Central

A la misma hora, casi sincronizadamente, se realizó otra toma, pero esta vez de la Estación Central del Metropolitano, que acaba de subir el pasaje.

Y en efecto, tanto el alza del costo de vida como el alza del pasaje del Metropolitano, intervienen como una confiscación del salario e ingresos de las familias trabajadoras sin techo (que es uno de los sectores más vulnerables), que además sufren el alza abusiva de los alquileres.

La Estación central del Metropolitano, tomada por miles de sin techo

En este piquete también hubo conatos de enfrentamiento con la policía que quería relegar la protestas a la berma de la avenida central. Pero al final los sin techo se impusieron.

Tanto en la Panamericana Norte como en la Estación Central del Metropolitano, las compañeras mujeres, se caracterizaron por su combatividad y valentía, en el reclamo por sus derechos a una vivienda digna y popular.

El método del piquete y la toma de las carreteras

Es la primera vez, que el MST-P desenvuelve el método de la ocupación de carreteras aprobada y organizada desde las asambleas de base. Y no es para menos. El drama que viven millones de familias sin techo se basa, por un lado, en el acaparamiento de las tierras y el suelo urbano (botando a las familias sin techo a los cerros, a hacinarse o en alquileres caros), y por otro, en que a mayor demanda de vivienda y poca oferta, pues los precios de las viviendas se disparan, desenvolviendo una especulación financiera impresionante y escandalosa.

El gobierno se pronuncia y nos invita a una reunión

Producto de esta importante jornada de lucha y de toda nuestra campaña de lucha, agitación y movilización (plataforma de lucha, pronunciamientos en diarios limeños, audiovisuales en redes sociales, reuniones de base, de delegados, proyecto de ley, millares de volantes, etc.), Castillo se pronunció en su Mensaje a la Nación, planteando que deben desarrollarse programas de vivienda para las familias de los cerros así como sobre el bono alimentario para la gente pobre.

Por otro lado, recibimos una cita para una reunión con un funcionario del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, para el miércoles 3 de agosto, donde abordaremos nuestra plataforma de lucha con los funcionarios presentes.

Sin embargo, los sin techo, tenemos claro que solo nuestra organización y el método de la movilización, logrará que impongamos nuestras demandas democráticas.

https://prensaobrera.com/internacionales/mas-de-10-mil-trabajadores-sin-techo-se-movilizaron-en-lima