Perú: ¡ni golpe, ni autogolpe!

Pronunciamiento enviado por la Agrupación Vilcapaza

La apertura en el Congreso peruano de un proceso de destitución contra el presidente Martín Vizcarra desató una aguda crisis política en el país. A continuación, compartimos el pronunciamiento de la Agrupación Vilcapaza, que se refiere también a la movilización de este 16 convocada por organizaciones obreras.

 

¡Ni golpe ni autogolpe!

¡Por impuesto a las grandes fortunas y derechos laborales!

¡Viva la jornada de protesta del 16/9!

Una continuación de la crisis del régimen capitalista de los 90s

La situación dramática que vive el país es una continuación de la crisis del régimen político capitalista que se aperturó el 2000 con la corrupción fujimontesinista [ndR: referencia al expresidente Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos] y el agotamiento del modelo “neoliberal”, que produjo la rebelión popular denominada la “Marcha de los 4 Suyos”. La dictadura cayó, pero el régimen social y económico se mantuvo expresado en el Estado y una transición política capitalista pro Confiep [central empresaria].

Ejecutivo y Legislativo han gobernado a favor de la Confiep y los banqueros

En esta ocasión la crisis vuelve a salir a la superficie a través de cuestiones de forma como los audios sobre Martin Vizcarra que demuestran fehacientemente que el presidente estaba induciendo a su asistente Karmen Roca para que mienta a la Fiscalía de la Nación en relación con las reuniones con el cantante Richard “Swing” por tráfico de influencias. Pero en el fondo, la crisis es de todo el régimen político pro Confiep que desde el cierre del Congreso del 2019 (un golpe de Estado apoyado por tirios y troyanos), pasando por la pandemia, se ha beneficiado de DU [decretos de urgencia], que el Legislativo le otorgó al Ejecutivo, aplicando ajustes fenomenales como Reactiva Perú y despidos masivos a través de los ceses colectivos o suspensiones perfectas [sin goce de sueldo].

Esta última cuestión y una impresionante corrupción en la compra de mascarillas, pruebas rápidas, equipos médicos, etc. así como las condiciones de pobreza a la que nos ha llevado el sistema, son las razones que explican que Perú ocupe el primer lugar por muertos por Covid-19 por millón en el mundo y primeros en bancarrota económica. En Bolivia, el ex Ministro de Salud, Marcelo Navajas, terminó preso por corrupción en la compra de equipos médicos, mientras que, en Perú, los responsables siguen libres como “Pedro en su casa”.

Y en todo este tiempo, más allá de algunas contradicciones secundarias con el Ejecutivo, la mayoría de bancadas del Legislativo han sido cómplices ya que le dieron el voto de confianza al Gabinete Martos a pesar que éste era general del Ejército y estaba claro que asumía para reforzar los rasgos bonapartistas de Vizcarra y aplicar una ofensiva represiva contra el pueblo que tiene como saldo 3 indígenas muertos en Loreto, decenas de heridos en Espinar, [la dirigente sindical] Isabel Cortez acribillada y dirigentes sindicales mineros detenidos y despedidos.

Una pugna por el poder entre dos mafias políticas para lucrar

Entonces, asistimos a una nueva pugna por el poder entre dos mafias políticas para repartirse la torta del presupuesto estatal, hacer lobbies y acumular fuerzas para ganar las elecciones del bicentenario. No obstante, los que “cortan el jamón” (Confiep, mineras y el capital financiero), siguen del lado de Vizcarra y las Fuerzas Armadas se alinean con estos. Mientras que detrás del otro bando estarían grupos de poder económico vinculados a los negocios de la educación trucha como Pepe Luna de Podemos, Raúl Diez Canseco de Acción Popular y César Acuña de Alianza para el Progreso, etc.

Ni golpe y ni autogolpe

Sin embargo, al ver que el “golpe parlamentario” se “desinfla”, pues, los líderes de algunos de los partidos que apoyaron la vacancia ahora se retractan. Ahora, viene el autogolpe del Ejecutivo y toda la cuestión legal involucrando al Tribunal Constitucional (TC) para evitar que Vizcarra asista al Congreso para hacer sus descargos, así como las denuncias por sedición contra los congresistas Manuel Merino y Edgar Alarcón.

Sin que el anti fujimorismo (que actuó de furgón de cola del vizcarrismo) se inmute, la nueva correlación de fuerzas de Vizcarra está compuesta por todos los líderes embarrados por el affaire Lavajato incluida Keiko Fujimori, quien acaba de declarar “que no hay elementos suficientes para la vacancia”, (Exitosa, 13/9). Y es que los nuevos audios también hablan de un contubernio entre Vizcarra con el fiscal Domingo Pérez para operativizar las prisiones preventivas y la justicia capitalista a su antojo (como hemos denunciando todo este tiempo), lo cual podría implicar la consumación del borrón y cuenta nueva con Keiko.

Así las cosas, la dinámica de la lucha de clases adquiere un carácter complejo, porque si bien Vizcarra puede superar el actual impasse, pues, la profunda crisis lo obliga a refugiarse más en los militares y en la necesidad de extender el Estado de Emergencia para afirmar su poder represivo y garantizar que el presidente del Bicentenario sea de su confianza, pudiendo incluso plantear la convocatoria a una reforma constitucional o una Asamblea Constituyente si fuera necesario, como similarmente sucedió en 1977.

Por estas razones, es importante que los trabajadores intervengamos como una tercera fuerza independiente cerrándole el paso a las bandas mafiosas que nos gobiernan. Hay que apoyar la convocatoria de Fenate y FENUTSSA [sindicato del sector salud] para el miércoles 16 de setiembre en perspectiva de la acumulación de fuerzas. Por estas razones, desde la agrupación Vilcapaza planteamos:

1.-Ni con el golpe ni con el autogolpe. Por asambleas de trabajadores en los lugares de trabajo.

2.-Triplicación del presupuesto a la salud (EPPs, mascarillas, etc.), a nivel del PBI y su centralización (incluidas las clínicas privadas) en una sola instancia pública.

3.-Respeto a los protocolos sanitarios en todas las empresas. Por protocolos obreros de higiene.

4.-Aumento de salarios y bonos personales de S/. 1000 por todo el tiempo que dure la crisis.

5.-Reincorporación de todos los despedidos por suspensiones perfectas o ceses colectivos.

6.-Impuesto a las fortunas, auditoría a Reactiva Perú y el endeudamiento con el FMI, y que la banca privada pase al control del poder público.

7.-Por un gobierno de lxs Trabajadorxs.