“Pinochet no irá preso”

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Es absolutamente evidente que la resolución de la Corte Suprema chilena levantando los fueros especiales de Pinochet no tiene nada que ver con un acto de justicia. “Pinochet no irá preso *declaró el ‘socialista’ José Miguel Insulza, ministro del Interior de Lagos y ex canciller bajo Frei* y no habrá un cuartelazo” (Página/12, 11/8). El propósito del desafuero de Pinochet es “reforzar las instituciones democráticas *declara a Le Monde Marta Lagos, socióloga del instituto de sondeos Mori, de Santiago*, y principalmente la legitimidad y credibilidad de la justicia” (10/8). Es decir, el régimen proimperialista y antipopular de la Concertación chilena.

 

Más allá del recule del ejército pinochetista, la oficialidad trasandina está más intacta que nunca. Chile es donde más lejos llegó una dictadura en retroceso en el armado de la ‘arquitectura’ de la ‘transición’ que debían seguir los ‘demócratas’. La tarea de modificarla ahora parcialmente se impone como una necesidad en función de los propios intereses imperialistas de cerrar cualquier brecha que afecte a las democracias entreguistas.

 

Los demócratas necesitan recostarse *como siempre ha ocurrido* en los brazos de sus cuerpos armados, para enfrentar la resistencia de las masas a sus políticas de ‘ajuste’.