Podemos y la izquierda


Podemos ha logrado desmantelar a Izquierda Unida, lo que se ha verificado en estas elecciones, incluyendo el paso previo de algunas sonadas deserciones como los candidatos de IU a la alcaldía de Madrid y a la Comunidad de Madrid. El frente de organizaciones sociales agrupadas en torno del Partido Comunista y otros partidos minoritarios se derrumbó perdiendo 160.000 votos y siete escaños. Pasó del 11,35% al 6,89 del voto emitido… Lo cual indica que la cantera del voto de Podemos es IU, los movimientos sociales que carecían hasta ahora de un eje de aglutinamiento electoral y los desencantados del PSOE por la izquierda. Podemos se ha postulado como ese punto de agrupamiento. Al interior, Izquierda Anticapitalista (IA) está embarcada en una lucha formal con la mayoría del Consejo Ciudadano de Podemos. Su crítica esencialmente es organizativa en el sentido de hacer valer la democracia interna para el debate de los objetivos programáticos…


El gran problema de todos los grupos disidentes, tanto de IA como de otras organizaciones que giran en la órbita de Podemos, es que libran una batalla por la representatividad pero no por el programa. Los disidentes de IA también se mantienen dentro de Podemos. Pero esta organización está destinada a convertirse en la bisagra centrista de salvación del capitalismo español si hay una irrupción de las masas. No hay una estrategia programática independiente de los intereses de la burguesía sin una delimitación clara. La ruptura con el euro y la Unión Europea, el no pago de la deuda, la nacionalización sin indemnización de la banca, el control del comercio exterior y el comercio de divisas así como la emisión de la moneda, son los puntos programáticos de ruptura con la burguesía para la formación de una alternativa política independiente por el gobierno de los trabajadores.