“Poner en pie una respuesta obrera para que la crisis no la paguemos los trabajadores”

Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista-PO.

Ileana Celotto es secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista-PO. Este sábado (14hs de Argentina) coordinará el Facebook Live sobre “el movimiento obrero internacional frente a la pandemia y la crisis”, con la participación de secretarios generales y referentes sindicales de Argentina, Perú, Brasil y Francia.


La docencia combativa de los distintos niveles ha denunciado una “virtualización forzosa” de las clases, en medio de la pandemia. ¿En qué consiste ese señalamiento?


Frente a la suspensión de las clases presenciales, en el marco de la pandemia y el aislamiento obligatorio, las gestiones universitarias (las patronales, para nosotros) plantearon el contacto virtual con los estudiantes. Salvo excepciones, lo que comenzó como un acompañamiento pedagógico, rápidamente intentaron convertirlo en un pase de la presencialidad a la virtualidad. Pero esto, sin tener en cuenta que los docentes no habíamos sido capacitados para ello y tampoco la mayoría de las unidades educativas, lo que quedó demostrado con caída de campus, capacidad agotada de plataformas etc. Además, tampoco se consideraron otras variables fundamentales: insumos e instrumentos tecnológicos por parte de docentes y estudiantes para garantizar un contacto virtual, posibilidad de un ambiente físico que permita sostenerlo y las situaciónes particulares por las distintas consecuencias de la pandemia y el aislamiento en cada uno de los docentes y estudiantes.


De esta manera, intentaron e intentan que pase el cuatrimestre “como sea”, que en los hechos es dejando a miles de estudiantes fuera del sistema y descargando el peso y costo de la virtualidad sobre cada docente. En distintos relevamientos realizados por sindicatos de la Conadu Histórica (AGD entre ellos) se evidencia la mayor precarización y flexibilidad laboral que denuncian los docentes.


Por eso nuestro planteo de “no a la virtualización forzosa”, por el respeto a todos los derechos de los docentes, no al aumento de horas de trabajo, costos a cargo de la patronal, otorgamiento de todas las licencias que correspondan.


Cabe aclarar que, desde el Ministerio de Educación y las patronales universitarias, aprovechan la pandemia como prueba piloto para avanzar en la virtualización de la educación superior, un viejo anhelo del Banco Mundial en función de ahorrar el “gasto en educación” y terminar con ese espacio colectivo y social, el contacto de estudiantes y docentes, que ha sido fundamental para generar grandes revueltas universitarias. 


¿Cómo debe posicionarse el movimiento obrero frente al pacto CGT-UIA-gobierno que autoriza las rebajas salariales?


Desde el clasismo llamamos a su repudio y rechazo y con ese planteo intervenimos en nuestras organizaciones sindicales. Ese acuerdo, sella el pacto social que se venía ya gestando en función de descargar sobre los bolsillos y espalda de los trabajadores las consecuencias de la crisis capitalista potenciada con la llegada del Covid-19.


Con la rebaja de salarios, habilitando despidos y suspensiones y modificando condiciones de trabajo, este pacto es el marco para la implementación de la ansiada reforma laboral antiobrera.


Nuestra intervención, en cada lugar de trabajo, en cada organización sindical, y desde el Plenario del Sindicalismo Combativo, que nuclea sindicatos seccionales y comisiones internas clasistas, combativas y antiburocráticas, consiste en llamar a organizarnos para enfrentar esta entrega por parte de la burocracia sindical y para imponer un programa que atienda a las demandas urgentes en defensa del salario, el trabajo, la salud y para poner en pie una respuesta obrera para que la crisis no la paguemos los trabajadores. 


¿Cuál es la salida política que la izquierda debe ofrecer en medio de la crisis?


Desde el Partido Obrero, como parte del Frente de Izquierda Unidad, la sintetizamos en “por una salida obrera para que la crisis la paguen los capitalistas”. 


Y unimos el programa de lucha inmediata de trabajadores ocupados y desocupados a un programa de salida para los trabajadores. Por eso, a la defensa del salario, el rechazo a despidos y suspensiones, el reclamo de $ 30.000 para todo trabajador/a desocupado, la denuncia del robo a los jubilados y el reclamo de $ 30.000 para la jubilación mínima y el 82% móvil, le sumamos un programa estratégico para que la crisis la paguen los capitalistas: el no pago de la deuda externa y una urgente reforma tributaria con un impuesto progresivo a las grandes rentas y fortunas, la nacionalización de la banca, el comercio exterior, los recursos estratégicos y de la salud. A esto unimos el conjunto del programa de la mujer trabajadora, y denunciamos, frente a los femicidios y travesticidios, que el Estado es responsable, exigiendo presupuesto para enfrentarlos, educación integral laica y científica y aborto legal seguro y gratuito ya.