Por la revolución boliviana

Más de 20.000 personas nos movilizamos por el triunfo de la revolución boliviana el viernes 17 de octubre. Por su número, por sus componentes y por su programa se trató de una gran jornada de lucha que reavivó el Argentinazo en las calles de Buenos Aires. Tal vez por eso la prensa escrita optó por ignorarla.


A partir de una convocatoria del Bloque Piquetero Nacional confluyeron otros movimientos piqueteros como Barrios de Pie, el MIJD, la CTD Aníbal Verón, las dos FTC, el Teresa Vive, la Federación Universitaria de Buenos Aires, Izquierda Unida, el Partido Obrero, PTS, MAS, las Asambleas Piquete y Cacerola y organizaciones de derechos humanos.


El programa de la marcha fue:


  • 1) Apoyo a la rebelión del pueblo boliviano.
  • 2) Fuera el gobierno asesino de Sánchez de Lozada
  • 3) Fuera Yankis de América Latina. Fuera ingleses de Malvinas.
  • 4) Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo boliviano.
  • 5) Que Kirchner rompa relaciones con el gobierno boliviano.
  • 6) Juicio y Castigo a los responsables materiales y políticos de los compañeros caídos en Jujuy.


Cuando se puso en marcha el operativo de recambio de Lula y Kirchner, por radios y canales denunciamos la función política reaccionaria de esa mediación de rescate del régimen.


Con todas las letras marcamos que Kirchner y Lula actuaron por mandato del Departamento de Estado Norteamericano como peones de Bush.


Nosotros en cambio, actuamos como factor político, luchando por el triunfo de mineros, obreros y campesinos que llegaban a La Paz desde todos los puntos de Bolivia. Los protagonistas del Argentinazo salimos a la calle en la Argentina en una movilización internacionalista que nos prepara políticamente para el futuro próximo.


El discurso frente a la Embajada del compañero Teo Díaz, de la Coordinadora Febrero Boliviano, trasuntó el objetivo estratégico que plantea la revolución boliviana, el gobierno de obreros y campesinos. Cerca de las nueve de la noche, con los primeros festejos en La Paz, decenas de miles, con el movimiento piquetero como gran protagonista, colmábamos la Plaza de Mayo.