Por una conferencia latinoamericana para la clase trabajadora y los sectores oprimidos

Texto del Grupo de Acción Revolucionaria de México

Comisión de Enlace Internacional

A las Compañeras y Compañeros del Partido Obrero A las y los Compañeros del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad de Argentina A las organizaciones revolucionarias de América Latina

Por una conferencia latinoamericana para la clase trabajadora y los sectores oprimidos

El 2019 fue un año de rebeliones populares producto de la polarización social y la profunda recesión que ha marcado al capitalismo en el último lustro. América Latina ha sido un epicentro clave con las rebeliones populares que alcanzaron su máxima expresión en Chile, Ecuador, Colombia. A esto se sumó el creciente rechazo a los gobiernos ultraderechistas y neoliberales como en Argentina y Brasil, así como la amplia condena al golpe reaccionario en Bolivia que, respaldado por el imperialismo yankee e impulsado internamente por la burguesía blanca agroexportadora, generó una férrea resistencia indígena-popular de grandes magnitudes.

En el Caribe, Haití tuvo las importantes manifestaciones contra la precariedad de la vida. En Centroamérica, Costa Rica vivó huelgas por un ajuste fiscal. En Sudamérica, Perú tuvo grandes fracturas dentro de la élite gobernante, reflejadas en la disolución del Congreso, en el marco de la creciente presión social.

Este convulso contexto ha generado serios cuestionamientos a los gobiernos burgueses y al desarrollo capitalista por parte de la clase trabajadora y de los sectores populares empobrecidos. Este contexto previo con el que cerró el 2019 e inició el 2020, ha cambiado en su forma pero no en esencia, debido a la combinación de la pandemia mundial con la poderosísima crisis capitalista.

Las tendencias depresivas del capitalismo mundial debido a la caída tendencial de la tasa de ganancia, ya se venía vislumbrando desde antes de los primeros casos de la pandemia mundial del SARS-CoV2 que genera la enfermedad del Covid-19. La pandemia llega para acentuar este capitalismo decadente y llevar a la mayoría de las economías a una auténtica crisis capitalista que trastoca todas las relaciones sociales del capital; en todas sus dimensiones y componentes.

En el marco del nuevo cuadro creado en América Latina en 2019, el lanzamiento de una nueva Conferencia Latinoamericana, representa una afirmación dialéctica de toda una orientación política que, ante este nuevo escenario en Latinoamérica, pugna por la necesidad de una salida socialista y revolucionaria.

La oportunidad de la Conferencia está dictada por los grandes levantamientos populares y conmociones políticas y sociales que vienen estremeciendo el continente, a la par de la quiebra mundial de los capitalistas, quienes piden ser rescatados por encima de las millones de vidas empobrecidas por décadas de endeudamiento, precariedad y despojo, que precisamente han dejado los capitalistas por todas partes.

Desde el Grupo de Acción Revolucionaria, consideramos que la emergencia sanitaria derivada de la propagación del SARS CoV2, está muy lejos de plantear la caducidad de la Conferencia Latinoamericana. Al contrario, otorga a ésta una mayor y renovada necesidad, pues las medidas impuestas por los distintos gobiernos para atajar la propagación del virus a modo de cuarentenas, han agravado la crisis capitalista en la región, esperando tremendas caídas de las economías mayores que las presentadas en la crisis de los años treinta. Esto sin duda agudizará todas las contradicciones sociales que dieron paso a los levantamientos y a las rebeliones populares.

Nosotras y nosotros consideramos que la Conferencia Latinoamericana debe apuntar a que la izquierda revolucionaria intervenga en la situación continental, luchando porque la clase obrera emerja como un factor independiente en la crisis; y se desarrolle como alternativa de poder, conduciendo una alianza de las luchas del conjunto de explotados y oprimidos.

Consideramos que la conciliación de intereses de clases apunta a entrampar las mejores experiencias de lucha presentes y del pasado, que nos ha traído hasta esta condición, a la cola y dirección de la burguesía. Por ello planteamos la lucha por una salida anticapitalista y socialista con base a un proceso de transformación bajo la dirección de las y los trabajadores.

Por ello resulta fundamental la independencia política de los trabajadores y nuestra diferenciación política del nacionalismo burgués y también de las acciones golpistas promovidas por Washington en toda América Latina.

Pensamos a esta Conferencia Latinoamericana no sólo como un elemento que permita reagrupar partidos o núcleos revolucionarios, sino como una acción que empuje, dé dirección y conquiste a sectores combativos del movimiento de masas, de la clase obrera que permita que la Conferencia Latinoamericana tenga un peso y una perspectiva superior, que le permita irrumpir en el escenario de la lucha de clases en América Latina.

Desde esta óptica, como Grupo de Acción Revolucionaria, saludamos la futura realización de esta Conferencia Latinoamericana y desde ya nos sumamos a las organizaciones interesadas en participar de ella; pretendemos contribuir con nuestra experiencia en México, a los debates para hacer de dicho espacio un Foro de dirección para el conjunto de los actores que luchan en América Latina, será un propósito específico en la construcción de una orientación política para la lucha de las y los trabajadores.

Combativamente Comisión de Enlace Internacional Grupo de Acción Revolucionaria