Primer aviso

Una lista clasista acaba de derrotar por un amplio margen (60% a 40%) a la lista “oficial” del PT y de la burocracia de la CUT en las elecciones del sindicato nacional de docentes universitarios de Brasil, la Andes-SN (Asociación Nacional de Docentes Universitarios de Brasil – Sindicato Nacional). Dicha lista, en la cual Osvaldo Coggiola, del PO, ocupa la vicepresidencia está integrada por militantes de la izquierda del PT, del PSTU y de la corriente O Trabalho (lambertista).


Si una victoria clasista en un sindicato de la importancia de la Andes – único sindicato brasileño estructurado como sindicato nacional, con 67.000 afiliados (sobre 100.000 docentes) en 95 universidades de todo el país – siempre es relevante, lo es todavía más en la situación actual: Brasil marcha hacia una crisis revolucionaria como consecuencia del derrumbe capitalista, en la cual el centroizquierda deberá actuar, con Lula en el gobierno, como agente del rescate del capital contra los trabajadores.


Esta victoria electoral es, por así decirlo, una continuación de las dos grandes huelgas victoriosas de los últimos años, la de las universidades estaduales de San Pablo en el 2000, y la de las universidades federales en el 2001. En esas luchas, la entonces oposición clasista impuso una orientación combativa e independiente que las llevó a la victoria. En las elecciones, volvieron a oponerse los mismos bloques políticos que se habían manifestado en las huelgas.


Siendo la Andes-SN uno de los sindicatos más importantes de la CUT, la victoria clasista define una relación de fuerzas y la existencia de un importante polo clasista en la principal central sindical brasileña.


La lista derrotada no sólo contó con el apoyo de las direcciones del PT y de la CUT y, además, del stalinista PC do B. También tuvo el apoyo del Ministerio de Educación, que puso a su servicio el aparato universitario. Estratégicamente, el apoyo del ministerio mostró una significativa convergencia entre el gobierno “neoliberal” y la oposición burguesa liderada por el PT en el combate contra las tendencias clasistas del movimiento sindical.