Primer paro general en Uruguay bajo el gobierno del Frente Amplio

Orsi mantiene las políticas de ajuste.

El paro fue acompañado por una movilización

El martes 12 se efectivizó el primer paro general contra el gobierno de Yamandú Orsi, del Frente Amplio. La medida del PIT-CNT -de 24 horas en casi todos los organismos públicos y en la enseñanza, y de cuatro horas en el sector privado- estuvo acompañada por una movilización a la Plaza Libertad, en Montevideo.

Entre las demandas del paro figuraba una recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años (se está en medio de negociaciones salariales), la reducción de la jornada laboral sin afectar el salario (de 48 a 40 horas semanales) y la introducción de un impuesto del 1 por ciento a los más ricos (que permitiría recaudar entre 700 y 800 millones de dólares, equivalentes a un punto del PBI), para financiar el combate de la pobreza infantil. En la movilización, se destacó la presencia de sindicatos de la educación y de la pesca (que están en conflicto), así como una gran cantidad de banderas palestinas.

El gobierno de Orsi adoptó una línea de congelamiento salarial y no se propone revertir los ataques de la administración de Luis Lacalle Pou contra las masas populares, como la suba de la edad jubilatoria y la "regla fiscal" que instituyó la Ley de Urgente Consideración (LUC).

Como parte de esta consolidación de los ataques instrumentados por el gobierno anterior, hay que mencionar que, aunque el nuevo gobierno anunció la derogación del decreto 310 que establecía que, de cada tres vacantes en el sector público, solo se reponía una, no se recuperarán los puestos de trabajo ya perdidos.

Ante el debate suscitado por la propuesta de un impuesto a los más ricos, Orsi la descartó expresamente y lo mismo hizo el ministro de Economía, Gabriel Oddone, en una reunión de la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos, en mayo (Ámbito, 19/5). Garantías a la clase capitalista, mientras se ajusta al pueblo.

Este escenario plantea la necesidad de un plan de lucha que permita quebrar las políticas de ajuste, recomponer los salarios y recuperar las conquistas arrebatadas durante el gobierno anterior. La conducción del PIT-CNT, sin embargo, no anunció ninguna continuidad de las medidas de acción y mantiene una línea de conciliación con el gobierno.