Protestas en Europa contra el crimen de George Floyd

Miles marcharon en Londres, Berlín y Copenhague

Las protestas contra el crimen de George Floyd, que desataron una rebelión en Estados Unidos, se han extendido también por el mundo. Este fin de semana, tuvieron lugar importantes manifestaciones en varias ciudades europeas.


En Berlín, cerca de 2 mil personas marcharon el sábado frente a la embajada norteamericana y unas 1.500 el domingo, en el barrio multiétnico Neukölin. La capital alemana, a su vez, amaneció poblada de grafitis reivindicatorios de Lloyd. En Münich, cientos de personas marcharon sobre el consulado norteamericano.


En tanto, miles de personas protestaron en Londres, en una movilización que pasó por el parlamento y culminó frente a la embajada norteamericana. En Copenhague, la capital de Dinamarca, miles denunciaron la brutalidad policial frente a la embajada yanqui.


También hubo protestas más pequeñas frente al consulado norteamericano en Milán (Italia) y en Jerusalén y Tel Aviv (Israel).


Estas protestas ponen de relieve el impacto internacional causado por el crimen de Lloyd, asfixiado por fuerzas policiales el lunes pasado en Minneapolis. Este fin de semana, las protestas en Estados Unidos llegaron a las inmediaciones de la Casa Blanca, lo que desató la amenaza de Trump de recibirlos con “los perros más feroces y las armas más ominosas que jamás hayan visto (…) Acá hay muchos agentes del Servicio Secreto con ganas de entrar en acción”.


El Estado yanqui ha reaccionado frente a un nuevo crimen racista imponiendo el toque de queda en más de veinte ciudades, incluyendo Washington. Más de 1.700 personas han sido arrestadas. Los demócratas critican a Trump por su respuesta frente al crimen, pero algunos de sus referentes, como la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lans Bottoms (posible candidata a vice de Joe Biden) han salido a desmarcarse y a condenar la presunta violencia de los manifestantes. Obama, en 2014, desplegó la Guardia Nacional contra las multitudinarias protestas en Ferguson, contra el crimen del joven negro Michael Brown.


La lucha por justicia para George Floyd pone en el banquillo a todo un régimen político.