Internacionales

21/12/2022

Protestas en Jordania contra el aumento de los combustibles

Movilización en Jordania.

El pequeño país de Jordania fue conmovido recientemente por protestas contra el aumento de los combustibles. En algunos puntos del territorio nacional, los manifestantes levantaron consignas abiertamente antigubernamentales.

Uno de los hechos más relevantes del proceso de lucha fue la huelga que en varios puntos del país llevaron adelante los camioneros, que estuvo acompañada de acampes, los cuales tuvieron un desarrollo especial en las provincias sureñas, cuyos índices de pobreza son más altos. La medida en cuestión recogió el apoyo de una parte de los comerciantes, que decidieron bajar sus persianas.

En las protestas, que sufrieron la represión de las fuerzas de seguridad, hubo una aguerrida participación de la juventud, que cortó calles y quemó neumáticos en una de las principales carreteras del país. Al noreste de Amán, la capital, se enfrentó físicamente a la policía.

A su vez, manifestantes realizaron sentadas frente a la mezquita principal de la ciudad de Ma’an y en las inmediaciones de otro templo, ubicado en la capital.

El gobierno, que se encuentra comandado por el rey Abdalá II, respondió a las demandas de los movilizados con una feroz represión. Hasta el momento, 44 personas fueron detenidas, y el régimen prohibió temporalmente la red social TikTok, ya que los manifestantes comenzaron a utilizarla para la organización de la lucha. Al mismo tiempo, anunció que reforzará la presencia policial y que aplicará penas más duras contra aquellos que se movilicen.

El aumento de los combustibles opera en un terreno social convulsivo. En Jordania, el desempleo asciende al 20% (y golpea al 50% de los jóvenes), y la mitad de la población trabaja en el sector informal. Los precios de los combustibles, que están atados a los del mercado mundial, se han casi duplicado con respecto a los del año 2021.

Esta política de tarifazos forma parte del programa de “reformas estructurales” que el gobierno jordano acordó con el FMI. En este marco se inscribe el plan de despidos que el régimen aplicó este año en la docencia, y también un ajuste en salud, que llevó a que médicos organizaran protestas en noviembre.

Un régimen ultrarrepresivo y proimperialista

Jordania es un país de 10 millones de habitantes, que limita con Arabia Saudita, Cisjordania, Irak, Israel y Siria. Tejió importantes lazos con Estados Unidos, que posee una base militar en el reino hachemita y es su mayor proveedor de asistencia bilateral. No por nada la embajada norteamericana en Jordania exigió a los huelguistas y trabajadores que despejen las calles.

También mantiene relaciones con Israel. Jordania oficia como contenedor de la población palestina (en el país hay 3 millones de refugiados, en su mayoría palestinos y sirios).

El régimen político jordano es ultrarrepresivo y reaccionario. Se trata de una monarquía constitucional en la que el rey tiene amplios poderes ejecutivos y legislativos. Por ejemplo, ostenta la potestad de aprobar las leyes, y de nombrar o destituir jueces mediante decretos.

La clase obrera está sometida a una vigilancia extrema, y la censura contra activistas, opositores y activistas ha tomado características brutales. En Jordania, asimismo, la pena de muerte es legal.

Al calor de la crisis mundial, agravada por la guerra en Europa, las contradicciones económicas del país se han agudizado. Según el Banco Mundial, a finales de 2021 la deuda pública (que viene en aumento) equivalió al 113% del PBI. Jordania importa más del 90% de su energía y es fuertemente dependiente de los préstamos que recibe de las potencias capitalistas y las monarquías del Golfo.

Los trabajadores jordanos han participado de grandes gestas populares, como las movilizaciones que tuvieron lugar en el marco de la Primavera Árabe, que terminaron con el entonces primer ministro, Samir Rifai. En 2018, el premier Al Mulki dimitió tras una histórica rebelión popular contra un paquete de ajuste fondomonetarista.

En el mundo, el aumento de los combustibles y los alimentos ha sido el detonante de varias movilizaciones de trabajadores. Países como Sri Lanka, Albania, Panamá y Ecuador son algunos ejemplos de ello.

Viva la lucha de los trabajadores y la juventud de Jordania.