Puerto Rico: la huelga estudiantil inquieta a los yanquis

En el marco de una huelga de los profesores de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y la Hermandad de Empleados Exentos no Docentes (HEEND), que ha paralizado las clases en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), una movilización multitudinaria de la que participaron 72 organizaciones sindicales (desde uniones puertorriqueñas hasta filiales de centrales de Estados Unidos) sociales, cívicas y políticas -incluidos todos los partidos de oposición- obligó a retirar a la policía de los once recintos de la universidad.

Esta victoria fue acompañada por una resolución judicial que invalida por inconstitucionales los procesos sumarios contra los estudiantes huelguistas y el decreto de la rectora Ana Guadalupe, quien desde antes del inicio de la huelga había prohibido toda actividad colectiva de expresión pública en el Recinto de Río Piedras de la UPR.

El movimiento estudiantil ha comenzado a sumar aliados, profundizando el panorama general de protestas populares. En los municipios de la Cordillera Central y la costa norte ha comenzado una confrontación con el tendido de un polémico gasoducto, en vísperas de la fecha en que se vencen los contratos laborales de más de cien mil trabajadores del Estado.

The New York Times destaca que una lucha contra el aumento de tarifas ha adquirido proyección política y se transforma en una lucha general contra el gobierno colonial. Luis Fortuño es el primer gobernador republicano de Puerto Rico en décadas, y ha cumplido con los planes de ajuste exigidos (redujo el número de empleados públicos por cerca de 17.000). Mientras los manifestantes expulsaban a la policía de la universidad, Fortuño se encontraba en Washington como orador principal en la Conferencia de Acción Política Conservadora. The New York Times advierte cómo en Puerto Rico las redes sociales se han servido como medio principal de comunicación para hacer reclamos y lanzar convocatorias ciudadanas para aunar esfuerzos contra de la intervención policíaca en el campus de la universidad. La advertencia tiene lugar cuando se discute en Estados Unidos un proyecto de ley que plantea la posibilidad de “desconectar” a los ciudadanos, en caso de que el gobierno se sienta amenazado.

Para The New York Times la situación de la Universidad de Puerto Rico (UPR) “es la misma que muchas universidades en los Estados Unidos están enfrentando” -en referencia a los aumentos de aranceles que dejan fuera de la universidad a miles de estudiantes.