Represiones en Rusia

Texto aprobado en el encuentro internacional de Buenos Aires.

Detenciones en 2022

Texto aprobado en el encuentro internacional de Buenos Aires del 24 y 25 de junio.

Con el inicio de la guerra a gran escala, se han intensificado todas las prácticas represivas. Las nuevas leyes represivas sobre difamación contra el ejército y desinformación militar prohíben esencialmente cualquier información que difiera de la proporcionada por el Ministerio de Defensa. Muchos medios de comunicación han cerrado, han sido bloqueados o sometidos a una autocensura aún mayor. En los dos últimos años, se han abierto miles de causas penales, decenas de miles de procedimientos administrativos y cientos de personas y organizaciones han sido incluidas en la lista de agentes extranjeros. La cantidad de datos cuya difusión está prohibida (incluida la música y los memes) y de recursos bloqueados es colosal.

Cabe señalar que se han producido intentos de incendiar oficinas de alistamiento militar o sabotear material ferroviario en varias partes del país, la mayoría de ellos por medios fraudulentos. El gobierno se ha servido de esto para llevar a cabo una nueva criminalización contra los luchadores de izquierda y del pueblo.

El preso de conciencia más famoso entre la izquierda es el sociólogo y profesor marxista Boris Kagarlitsky, designado “agente extranjero” y catalogado como “terrorista”. Kagarlitsky fue detenido por primera vez a finales de la era Brezhnev en la URSS por cargos relacionados con el samizdat y el grupo “Jóvenes Socialistas”. Creador de “RABKOR”.

El anarcocomunista Azat Miftakhov, estudiante de posgrado en una destacada universidad y matemático de talento reconocido internacionalmente, sufrió torturas tras su detención, se negó a autoinculparse y pasó muchos años detenido. Volvió a ser detenido por nuevos cargos relacionados con el terrorismo tras permanecer libre sólo 30 segundos.

El organizador sindical y marxista Anton Orlov está encarcelado por cargos civiles inventados, considerado un preso político. Darya Kozyreva se encuentra en prisión preventiva acusada de desacreditar al ejército; anteriormente fue expulsada de la universidad con multas administrativas por el mismo cargo. También ella es una presa política. Hay decenas y centenares de izquierdistas en todo el país, apoyados por familias y equipos de apoyo.

Otro conocido “agente extranjero” izquierdista es Andrey Rudoi, miembro destacado del equipo mediático izquierdista “VestnikBuri” (Stormbringer). El equipo de redacción intenta elaborar una lista lo más completa posible de todos los encarcelados cuyas opiniones izquierdistas constituyen la base de las acusaciones y recaba apoyos para los presos izquierdistas.

La represión en el movimiento sindical está tan extendida que el Ministerio de Justicia ha catalogado a la IndustriALL Global Union (OIT) como organización indeseable, cuya cooperación puede acarrear el encarcelamiento.

La represión en Rusia bajo Putin implica la violación de derechos y libertades políticas y civiles básicas, incluso formalmente garantizadas por la Constitución. Apoyamos los esfuerzos de la Izquierda Revolucionaria y del movimiento obrero y popular contra Putin y por la libertad sindical y política, sin transigir con Occidente ni con la OTAN, uno de los bandos de la guerra. ¡El principal enemigo está en nuestro propio país!