Resolución sobre Italia

Aprobada por el encuentro internacional realizado en Buenos Aires.

Movilización del SI Cobas

Texto aprobado por el encuentro internacional realizado en Buenos Aires el 24-25 de junio.

En continuidad con la escalada represiva que avanza en muchos países del mundo, también como medida preventiva contra las reivindicaciones de la clase obrera y en general de todo aquel que se oponga al actual estado de cosas, el gobierno Meloni retoma el asalto a las libertades sindicales, políticas y sociales intentando un nuevo endurecimiento represivo de 360 grados.

El nuevo decreto ley Ddl 1660, firmado por los ministros Piantedosi y Crosetto y que se debate en el Parlamento desde el lunes, introduce el delito de “revuelta en prisión”, endurece las penas en el marco de las “manifestaciones callejeras”, transforma el “bloqueo de carreteras” (por lo tanto, principalmente los piquetes de trabajadores en una huelga) en un delito penal, endurece las penas para los delitos de “ultraje y resistencia a un funcionario público” y, por último, pero no menos importante, hace posible que los agentes de policía y de seguridad pública lleven armas ilegalmente.

Así pues, más represión contra los que discrepan de las políticas del gobierno y de la patronal que quieren amedrentar aún más la legítima protesta de los trabajadores para conseguir salarios, salud, derechos y dignidad organizándose en los centros de trabajo: un giro autoritario más para atacar a los de abajo que se oponen a la economía de guerra para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de toda la clase obrera.

Por si fuera poco, algunas de las enmiendas presentadas por los miembros de la mayoría centran su atención en los piquetes de trabajadores, que hasta ahora rara vez han sido condenados como delitos penales si no se combinan con otros cargos (resistencia a un funcionario público, etc.), alegando que el delito de violencia privada se configura con la sola interposición de los propios cuerpos incluso cuando esto sucede para apoyar una acción de huelga.

La Lega Nord también propone la inclusión de una nueva circunstancia agravante para los delitos contra la seguridad pública que parece hecha a medida de la variada red de activistas que llevan años protestando contra las grandes obras, empezando por el TAV y el puente sobre el estrecho: de aprobarse, se prevería prisión de 4 a 20 años para quienes, incluso con actos simbólicos, se limiten a “amenazar con el bloqueo de obras de infraestructura”.

Contra esta enésima escalada represiva y liberticida, es más necesario y urgente que nunca iniciar una confrontación por la unidad de las luchas con todas las fuerzas genuinamente de clase, no sólo en Italia, sino a nivel internacional. De hecho, no es casualidad que la represión avance con instrumentos a menudo similares en países muy distantes entre sí.

A los compañeros presentes en esta asamblea, queremos señalarles que desde hace años tanto los trabajadores de la SI Cobas como los parados del Movimiento de Lucha 7 de Noviembre de Nápoles (no pocas veces son también compañeros de la TIR) están siendo sometidos a un auténtico bombardeo de denuncias, juicios, una hoja de ruta, ataques policiales, para repeler los cuales es imprescindible vuestra solidaridad. Pero también queremos decir que nuestro compromiso contra la represión no tiene ninguna característica sectaria, hasta el punto de que en los últimos meses hemos participado en iniciativas de solidaridad con compañeros anarquistas o activistas ecologistas.

La creciente implicación de los gobiernos en un esfuerzo bélico generalizado plantea la necesidad vital de que estos gobiernos disciplinen a los proletarios para que participen en este esfuerzo, reduciendo cualquier tolerancia hacia quienes se resisten al empeoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo. Sólo la unidad de los trabajadores a nivel internacional para rechazar completamente la economía de guerra y la unidad “nacional” que impone, puede desbaratar el mecanismo de represión.

Apoyémonos pues mutuamente en los ataques que estamos sufriendo, con acciones y solidaridad para los compañeros afectados, y trabajemos sobre todo por la realización de futuras iniciativas internacionales contra la guerra capitalista, poniendo en el centro de nuestras reivindicaciones también el desencaje de esta espiral represiva.

¡QUIEN TOCA A UNO TOCA A TODOS!

¡UNIDOS GANAMOS!