Rubén Sassano: “En el FA los patrones están en los puestos de mando y los trabajadores hacen los mandados”

Votemos al FIT de Uruguay el 27 de noviembre

PO: ¿Por qué rompiste con el Frente Amplio para unirte al Frente de Izquierda y de Trabajadores?


R: Porque en el Uruguay, fuera del FIT, no hay una izquierda realmente, no hay una izquierda que tenga condiciones de enfrentar a los patrones, al imperialismo. La llamada “izquierda” que está dentro del Frente Amplio está haciendo de rastrillo de los votos de gente de izquierda para llevarlos a la cúpula del Frente Amplio, que es la derecha; Nin Novoa, Tabaré Vázquez, Díaz Maynard y todos esos personajes que podríamos seguir nombrando durante rato.


Si nosotros estuviéramos dentro del Frente Amplio, no tendría razón de ser. Lo que hacía falta era una izquierda por fuera del Frente Amplio, con independencia de clase frente a los estancieros, frente a los banqueros. Entonces se ha juntado una cantidad de compañeros provenientes de otras tiendas de esa izquierda que no querían ser más engañados. Porque esto no es la primera vez que nos sucede: hace ya dos elecciones que viene sucediendo lo mismo, que la izquierda trabaja y los galones y los puestos se los llevan los patrones. En el FA, los patrones están en los puestos de mando y los trabajadores hacen los mandados. Esto es tristísimo. Ya nos cansamos de hacer los mandados, ya no queremos hacerlos más; queremos ser gobierno nosotros, porque es la única garantía de que no fracase un régimen que venga a favorecer a los trabajadores. Lo otro es como casarse la gallina con el zorro, es como casarse el peón con el estanciero.


A partir del año que viene, la falsa “izquierda” va a querer “cogobernar” con la derecha y los trabajadores vamos a tener que combatir contra ese gobierno “de mayorías nacionales”, que va a ser un gobierno contra las mayorías explotadas. El FIT es el único que está construyendo la oposición al próximo gobierno.


En el FA ha habido un fraccionamiento que, terminadas las elecciones, va a estallar, porque hay alianzas que no pueden darse. Los compañeros que han sufrido la cárcel, la tortura y la prisión no están dispuestos más a dejarse trampear y ésta es la realidad de lo que está pasando en el Uruguay. El 28 de noviembre (el día después de las elecciones), en los partidos de izquierda dentro del Frente Amplio va a haber una eclosión, porque sabemos que hay muchos compañeros sanos, dispuestos a dar la vida, pero que ahora son sólo los rastrillos de izquierda de la burguesía del Frente Amplio. Eso no se puede cocinar en un primer hervor.


Ahí tenés la experiencia del FA en el gobierno de Montevideo. Ahí lo tenías a Tabaré Vázquez, que se empezó a agrandar porque no había quién le parara el carro: se fue a Estados Unidos, se fue a Israel y vino bancado; le dio las llaves de la ciudad a Bush, le dio las llaves a Cristiani (ex presidente de El Salvador, masacrador del pueblo y encubridor de los “escuadrones de la muerte”). Siguiendo su ejemplo, los dirigentes sindicales burócratas dicen: “Si éste le dio la llave al presidente norteamericano, por qué nosotros, dirigentes sindicales del PIT-CNT, no podemos ir a comer con el embajador”. Y se fueron nomás a desayunar con el embajador norteamericano, y lo más triste es que no les hizo mal la comida. Este es el cambalache de la política de la “izquierda” que está dentro del FA. Ahí es donde llegan, después de una persecución como si fueran los que tuvieran la peste aquella que los ponían en cuarentena, los compañeros trotskistas del PT.


Para venir al FIT tuve que vencer muchos años de escuchar eso de que los compañeros trotskistas eran “Lucifer”, en la boca de los camaradas del FA y del PC. Y tuve que vencerlo como lo va a tener que vencer mucha gente, porque se ha visto qué eran el stalinismo y otras corrientes que había dentro del llamado “socialismo real”: esa burocracia destruyó los partidos comunistas y minó durante 70 años las bases del proletariado. Además, desde hace tiempo yo admiraba cómo militaban, cómo explicaban, cómo a pesar de decirles que no, no rompían con vos por no forzar las cosas. Entonces, ¿adónde voy? Tenía que ir con los compañeros del PT, porque con el Frente Amplio no voy, porque el Frente es otro partido tradicional y meterme dentro del Frente es hacerles el juego a los que no son revolucionarios.


PO: Recientemente ustedes, en el barrio de La Teja, han tenido una importante experiencia de lucha contra el gobierno del FA.


R: Cuando Tabaré Vázquez llegó a la Intendencia de Montevideo, dijo que en cada barrio iba a haber un representante de los intereses de los vecinos. Yo tuve la suerte de salir elegido por los vecinos de La Teja. Hace poco, como se estaba por caer una chimenea que iba a matar a un montón de gente que estaba viviendo en Ilasa, una fábrica cerrada, con los vecinos ocupamos un terreno vacío del municipio para hacer sus viviendas. Pero a los dos días de estar allí, nos cayó un cedulón firmado por el juez, donde somos citados a declarar en la policía por una denuncia formulada por el intendente Tabaré Vázquez, el que se decía, en otra época, “el buen vecino” de La Teja, pero que un día levantó vuelo y se fue a vivir a una avenida de la gran-gran burguesía.


En ese momento nos reunimos y dijimos de acá no nos saca nadie, no nos echa nadie. Pasaron cuatro días y empezamos una huelga de hambre en la que estuvimos ocho o diez días.  Para no aparecer como un perdedor, Tabaré nos dio un terreno diez cuadras más abajo de la avenida, porque decía que el terreno que ocupamos era muy caro para que se hicieran la vivienda los trabajadores. Allá abajo, hace dos semanas hicimos la primera casita por ayuda mutua, la festejamos y el gran perdedor fue el vecino de La Teja que era el piola …


La gente honesta del barrio empezó a comprender que eso no era justo. Que la policía, por orden del intendente, quería echarnos del terreno y que la policía, también por orden del intendente, les levanta los carros a los vendedores ambulantes que aparecen como hongos porque no hay puestos de trabajo. En un barrio con una tradición revolucionaria del carajo se juntaron estos dos hechos, que demostraron que el “buen vecino” no era un buen vecino, en el fondo era un oportunista.


PO: Ustedes, el FIT, acaban de realizar un acto aquí en Buenos Aires para los trabajadores uruguayos residentes en Argentina. ¿Qué planteo tienen para hacerles a los trabajadores argentinos?


R: Me preocupa mucho que en Punta del Este hay compañeros de la construcción que están queriendo echar a los brasileños, es terrible. Los patrones están consiguiendo lo que nunca habían conseguido: enfrentar a los trabajadores con los trabajadores. Uno hablará portugués, otro será correntino, otro será cordobés, otro nació del otro lado del charco, pero somos todos trabajadores.  Yo veo la necesidad de unificar a los trabajadores del Cono Sur para enfrentar los planes del imperialismo y las multinacionales, es una necesidad imprescindible. Si esto no cuela en la cabeza de los compañeros argentinos, en la cabeza de los compañeros brasileños, uruguayos: urge hacer el “Mercosur de los trabajadores” como respuesta al Mercosur de los patrones, algo que en un primer momento será un arma de defensa y luego puede ser un arma para una ofensiva de los trabajadores. Sin eso estamos enterrados.