Saludos del Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK) de Grecia al XXVI Congreso del Partido Obrero

Queridas compañeras, queridos compañeros del Partido Obrero


El EEK, la sección griega del Comité por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI), todos sus militantes y camaradas dirigentes en lucha por la revolución socialista mundial y por la Internacional que la lleve a la victoria, ¡enviamos nuestros más calurosos saludos Trotskistas internacionalistas a su XXVI Congreso Nacional! Les deseamos el éxito en sus debates y decisiones, que son cruciales para el presente y el futuro de la clase obrera y para la construcción de la Cuarta Internacional, nuestro objetivo en común. 


El Partido Obrero, por su larga historia en el frente de todas las luchas de clase contra el capitalismo y el imperialismo, contra la opresión de la mujer y todas las formas de humillación de un ser humano por otro ser humano, por su dedicación a la causa revolucionaria y a la independencia política de la clase obrera de todas las burocracias dentro del movimiento obrero, y todos los agentes del capital y su Estado, fue y sigue siendo una fuente de profundo respeto e inspiración revolucionaria para todos nosotros en la CRCI. Estamos orgullosos de estar con ustedes, revolucionarios argentinos, dedicados a la lucha por la Cuarta Internacional y el socialismo internacional en todo el mundo.


Particularmente, hemos estrechado nuestros vínculos en las últimos dos décadas, cuando el PO junto con el EEK y otros partidos revolucionarios y organizaciones de América Latina, Europa y Medio Oriente se entrelazaron y comprometieron en un camino común de militancia internacionalista: en la difícil pero absolutamente necesaria lucha por completar las tareas inconclusas planteadas por León Trotsky y sus camaradas en 1938 al fundar la Cuarta Internacional.


En un nivel más alto en la espiral de la historia, estas tareas internacionales son ahora más urgentes que nunca. Todos los medios económicos utilizados por el capitalismo mundial durante la última década para confrontar su crisis y bancarrota histórica no sólo han fracasado en resolverla, no sólo están agotados, sino que también han preparado una nueva fase de explosiones, repleta de peligros contrarrevolucionarios y oportunidades revolucionarias, guerras imperialistas, rebeliones, y revoluciones.


El paisaje político se está polarizando por los extremos:


Por un lado, vemos el golpe imperialista contra Venezuela y todos los pueblos de América Latina, el ascenso de la extrema derecha y los fascistas liderados por payasos criminales como Trump, Bolsonaro, Netanyahu, Salvini, Orban o Michaloliakos, la guerra genocida en Yemen, el impulso belicista contra Irán, la difícil situación del pueblo palestino privado de todos sus derechos;


Por otra parte, hay un nuevo ascenso combativo de las masas: la rebelión popular de los 'chalecos amarillos' en Francia, que continúa desde noviembre de 2018 a pesar de la feroz represión de la democracia liberal de Macron; el levantamiento de los obrero húngaros contra la 'ley de esclavitud' introducida por el régimen nacionalista de extrema derecha de Orban, en nombre de las demandas del capital industrial alemán; la tremenda, inesperada e inspiradora renovación del proceso revolucionario árabe, ahora en Algeria y Sudán, tirando abajo a los dictadores Bouteflika y al Bashir que gobernaron brutalmente en sus respectivos países durante veinte y treinta años.


Grecia, ya en bancarrota durante una década, siendo el primer eslabón roto de la cadena de la Unión Europea, se encuentra en una encrucijada entre todas estas tendencias contradictorias a la guerra y la revolución. La Unión Europea post Brexit está en un proceso de desintegración; los fragmentados Balcanes están en un torbellino; las explosiones bélicas de Medio Oriente amenazan con expandirse al este mediterráneo, el mar Egeo, la península balcánica, el punto débil de Rusia.


Las próximas elecciones europeas del 23 al 26 de mayo son un momento crucial de transición a una nueva fase de polarización política en Europa y la fragmentación de todas las instituciones de la Unión Europea. Por esta razón, nuestro partido y nuestro partido hermano en Turquía, el DIP, como la médula sólida del Centro Socialista Balcánico 'Christian Rakovsky', organizamos el 4 de mayo un Encuentro Europea de Emergencia para discutir la nueva situación y las nuevas tareas para desarrollar un plan de acción internacional en común.


Sobre esta base también luchamos en este período en un gran número de campañas electorales en las elecciones tanto europeas como regionales y locales que coinciden en el mismo mes, mayo 2019, en Grecia. Es un gran esfuerzo para nuestro partido pero participamos de ello por la reorientación revolucionaria de los obreros y los oprimidos, ¡sin ningún cretinismo parlamentario o anti-parlamentario!


En este momento avanzado de la época de declinación capitalista, no hay soluciones nacionales a nuestros problemas. Trotsky había resaltado una y otra vez que 'así como es imposible construir el socialismo en un sólo país, también es imposible llevar adelante políticas socialistas revolucionarias en un sólo país'.


Con este espíritu luchamos para construir el EEK y el CRCI en nuestro país e internacionalmente. Lo internacional tiene un rol primario determinante sobre lo nacional, si queremos construir verdaderos partidos obreros de combate de masas, dedicados a la Revolución Permanente, para completar la tarea que la revolución de octubre de 1917 ha comenzado a escala mundial.


Hace cien años, en marzo de 1919, la III Internacional Comunista fue fundada, para más tarde ser burocratizada y destruida por el estalinismo. ¡Celebremos este año su centenario llevando adelante una Conferencia Mundial del CRCI más adelante en 2019!


¡Larga vida al Partido Obrero!


¡Viva la Cuarta Internacional!


Comité Político del EEK, 16 de abril de 2019